La Revolución rescató a Cúpira de la desidia de Capriles



Publicado: 06/08/2015 12:17 PM

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En Santa Bárbara de Calabaza en Cúpira, estado Miranda, hace cuatro años se comenzó a construir una urbanización, que quedó a medio terminar. Néstor Fuenmayor, vocero del Consejo Comunal Santa Bárbara de Calabaza nos contó: “Hace aproximadamente cuatro años el bandido gobernador, Henrique Capriles, entregó uno certificados que él denominó en el momento Plan Semilla y que nosotros denominamos rancho por rancho”.

La vecina Keila Alaya, nos ofreció más detalles al respecto: “Recibimos un certificado de 20 mil bolívares, que no eran suficientes para construir una casa. Habíamos vivido en pobreza extrema esos cuatro años. No teníamos lavadora, cocina, nevera, juego de comedor, no contábamos con nada de eso…”.

Según Fuenmayor, de esta manera se hizo la “denuncia a través del Consejo Comunal conjuntamente con la alcaldía del municipio Pedro Gual y el Presidente (Nicolás Maduro) se enteró. A raíz de eso, hizo presencia la Corporación de Miranda, con nuestro protector Elías Jaua, y en 45 días recuperamos no solamente las 48 viviendas que había hecho este irresponsable gobernador que tenemos, sino hicimos 10 viviendas nuevas”.

Alaya, por su parte, explicó el sentir de los pobladores, por la tarea cumplida: “Eso se cumplió. Eso fue sonrisas en nuestras caras. Fue una gran alegría que nosotros mismos no podíamos creer que en 45 días se iban a culminar las viviendas, con agua, luz, electrificación, baños con cerámica, las casas equipadas. Podemos lavar, cocinar, tenemos nevera, podemos almacenar la comida, podemos sentarnos en un juego de comedor a comer y no en el suelo”.

“Hicimos un parque biosaludable, un simonsito, una cancha para que los niños pudieran jugar, asfaltamos, demarcamos, pusimos luz eléctrica, hicimos canteras productivas con siembras de tomate y pimentón. A 350 metros tenemos un Pdmercalito y a 500 metros un Centro de Diagnóstico Integral (CDI), es posible vivir en socialismo. Esto va a ser una realidad, nosotros vamos a cumplir el sueño libertario del presidente Chávez”, comentó el vocero del Consejo Comunal.

Keila es madre y agradece lo que se hizo por la educación de sus hijos. “Tenemos una Escuela Bolivariana que tiene computadoras, canchas, tiene parquesitos para el preescolar. Me gusta porque es una escuela encerrada donde tocan el timbre a las 8 de la mañana y de ahí no salen los niños hasta la hora de salida. Hay mucha seguridad en esa escuela”, expresó.

Para Néstor esto fue una lección de vida: “En 45 días esto fue una realidad, no como el bandido ese, sin vergüenza y demagogo, que e su afán de ser Presidente de Venezuela, vino por ahí a entregar unos certificados para que nosotros votáramos por él. Nunca va a ser Presidente, aquí hay uno solo que es Nicolás Mauro Moros, aquí hay una Revolución Bolivariana, hay un plan de la patria que refleja una patria libre y soberana. Donde todos podamos vivir bien con justicia y dignidad”

El hecho es que la Revolución tiene vigente aquella premisa de Bolívar: “La mayor felicidad posible”. “Gracias presidente. Estoy contenta y agradecida con usted. Este es un gran sueño para mí, se ha hecho realidad. Toda esta alegría es gracias a usted. Gracias a todas esas misiones que usted ha creado, Venezuela va a estar llena de sonrisas. Que todos esos ranchos con su misión usted los va a eliminar. Toda Venezuela va estar llena de casas bonitas”, dijo entre sonrisas Keila.

Mientras que Néstor reconoce la importancia del Comandante Eterno, en el cambio de rumbo que ha vivido el país: “El Comandante Chávez fue un padre que me enseñó muchísimo, el padre que nunca tuve, que nunca conocí. Nos enseñó mucho a millones de venezolanos, a hacer patria, a tener la disposición de tener una patria libre, soberana, independiente justa, para nuestros niños y niñas”.

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