MUD se prepara para la violencia tras admitir que para este año no era posible el RR



Publicado: 22/10/2016 12:04 AM

En la oposición lo tenían claro, pero no fue sino hasta este viernes que lo admitieron: el referendo este año era imposible hacerse. Incluso, ya "teníamos un mensaje preparado" reveló en la noche de este viernes Henrique Capriles Radonski, en nombre de la autoproclamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en una rueda de prensa efectuada en un lujoso hotel de una zona acomodada de Caracas.

Para sorpresa de los que aupaban la rueda de prensa con aplausos y vítores, Radonski intentó aclarar: "yo le lo venía diciendo a muchos de ustedes" dijo excusándose con mirada culpable al enjambre de medios extranjeros y agencias que cubrieron sus palabras.

Semanas antes, la MUD hablaba de que Venezuela estaba "A diez días del revocatorio" según reza uno de sus últimos comunicados en alusión a los días 26,27 y 28, habilitados por el Poder Electoral para recoger el 20% de las firmas y activar un referendo. En la filas de la oposición, esa certeza era tan profusa que varias grandes empresas tenían preparado "liberar" a sus empleados de sus ocupaciones para firmar por el revocatorio, según comentó un activista, ataviado de una camisa amarilla de Primero Justicia, minutos antes de la rueda de prensa.

Jesús Torrealba, secretario general de la MUD, le aportó falsas esperanzas al cuento. El pasado 10 octubre dijo que estaba intacta la oportunidad para un revocatorio "antes del 31 de diciembre del 2016", aunque los lapsos legales y técnicos no daban porque la solicitud del proceso la hicieron entre abril y mayo y no en enero, cuando se cumplió la mitad del periodo presidencial.

En la rueda de prensa, Torrealba esquivaba a los periodistas, no miraba al frente de las cámaras con la convicción de hace semanas atrás. Algunos lo miraron mal, pero él fijaba constantemente su mirada en su tableta. Ocupó por escasos minutos una silla en el mesa de los interlocutores, pero Julio Borges lo despojó de su lugar y "Chúo" se resignó a quedarse parado detrás, sin nada que decir.

Suspendida por fraude en seis estados la recolección del 1% de las firmas como primer paso para activar un referendo revocatorio, Capriles habló de una movilización de la cual lo más claro fue su lenguaje bélico y rostro alterado. El objetivo, la ruta o la hora nunca fueron explicados. Solo la llamó la "Toma de Venezuela" y luego se deshizo de los periodistas con ambigüedades: "nos vamos a movilizar donde tengamos que movilizarnos. Eso que quede claro lo que significa. ¡Y yo lo voy a dejar hasta ahí!" dijo alzando de nuevo la voz.

Después remató con un mensaje estimulante para los factores violentos de la MUD: "Cada uno de nosotros sabemos lo que tenemos que hacer". Sí dijo que esta vez la movilización no será desde las ocho de la mañana hasta la una de la tarde, o de 10 minutos, como la última vez que convocaron.

Al diputado Henry Ramos Allup lo esperaban con anhelo en la rueda de prensa. Para el próximo domingo la oposición en el Parlamento, anulada por desacato a las leyes, prepara una "sesión especial".

Sin embargo, Allup llegó tarde. Al frente del micrófono, renovó su habitual lista de improperios contra el chavismo y describió lo que ocultó Capriles sobre el próximo accionar opositor al mencionar la posibilidad en el país de una "salida (presidencial) abrupta, violenta que va afectar a toda Venezuela".

AVN 

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