Muralistas reciben capacitación en técnicas de intervención urbana



Publicado: 28/01/2016 04:16 PM

Los 60 integrantes de la brigada muralista del Frente Francisco de Miranda (FFM) estarán recibiendo una capacitación teórica y práctica  en técnicas de intervención urbana hasta este sábado 30 de enero en las instalaciones de la sede principal de la organización, en la avenida Sucre de Catia, con artistas nacionales e internacionales para promover la movilización popular mediante la expansión creativa.

El artífice argentino, Nazza Stencil, detalló que en este contexto América Latina tiene mucho que aportar debido a la riqueza cultural del territorio, a propósito de seguir echando raíces en términos de integración y solidaridad latinoamericana y caribeña: “En Venezuela, como en Argentina tuvimos un retroceso al dar con una política que no nos representa a nivel general”, resaltó.

Retomar el camino de lo cultural y aportar herramientas para defender los logros obtenidos en la revolución de los países del sur es una de las premisas del encuentro que busca sumar nuevos integrantes con militancia y acción política, a partir del uso de platillas, esténciles y técnicas que permitan maniobrar con materiales de fácil acceso.

Joseph Campos, uno  de los muralistas del FFM, expresó que la visión es que cada individuo se convierta en su herramienta: “que sea un disparador de ideas para conectar historias desde la música, el canto y la literatura, entre otros oficios, para reconocer que no existe un único camino como medio de expresión artística”, dijo.

El muralismo se utiliza mundialmente como herramienta conciliadora con grandes beneficios para el aprendizaje y la protesta en los escenarios políticos, económicos y sociales de todo país que se enrumba a la liberación de la dominación imperial.

El Gobierno Bolivariano, fomenta su práctica en aras de preparar el pensamiento humano para interpretar los escenarios que priorizan hoy más que nunca la consolidación de la independencia, la soberanía y la justicia social para fortalecer las capacidades colectivas como centro de desarrollo humano de las políticas revolucionarias.

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