María Alejandra Díaz: Traición a la Patria
Publicado: 30/08/2017 11:22 AM
El Libertador en el Manifiesto de Cartagena, sentenció que la lenidad del gobierno, la forma benigna en que los magistrados actuaban imaginándose “repúblicas aéreas”, y creyendo en la perfección política, permitió subvertir el orden social, provocando la disolución del Estado.
Si un conjunto de acciones desplegadas por parte de cualquier persona o de grupos de personas, atentan contra los valores de independencia, libertad, soberanía, integridad territorial y autodeterminación nacional; en especial por vía de la consumación de ilícitos penales o vías de hecho genéricas o prospectivas, afectando con ello derechos inalienables de los venezolanos y ocasionando además que una fuerza extranjera amenace, anuncie, advierta, proclame y programe una intervención militar; debe considerarse a estos sujetos no sólo son cómplices, sino autores del delito de Traición a la Patria de manera voluntaria, pues su acción criminal busca la destrucción y el aniquilamiento de la soberanía, así como la desintegración territorial.
Cuando públicamente, mediante la expresión por vía de la opinión y de forma masiva, estos sujetos se expresan, cometen este delito de ejecución inmediata y efecto permanente, se trata de un delito flagrante, por lo cual deben las autoridades ordenar apresarlos y ponerlos de inmediato a la orden del Ministerio Público, pues existe un hecho público, notorio y comunicacional.
Argumentos sobran para esta decisión, pues 4 de las 5 condiciones descritas en el actual ordenamiento jurídico venezolano, previstas en el Código Penal, que sirven como causa o motivo para que algún ciudadano sea acusado por Traición a la Patria, están plenamente dadas: Atentaron contra la independencia de la República; Se confabularon para destruir la forma política republicana que se ha dado la Nación; Solicitaron expresamente la intervención de un país extranjero en los asuntos de la política interior de Venezuela; además de recibir recursos de un país extranjero para que sean empleados en perjuicio del país, de sus instituciones republicanas, de sus ciudadanos y ciudadanas sirviendo para desestabilizar el orden social.
¡Basta de impunidad! Una comunidad que no rechaza y castiga a su agresor interno está condenada a la impunidad y a la desaparición.
MARÍA ALEJANDRA DÍAZ MARÍN
@marialepalaanc