ROBERTO MALAVER: La verdad se ve en pantalla

Publicado: 27/03/2015 12:26 PM

“Escucha: Los diputados de oposición, el martes 24 de marzo de 2015, desde las 2 de la tarde, le brindaron al país, por televisión, la oportunidad de conocerlos mejor. Se negaron a firmar la carta que el gobierno de Nicolás Maduro le envía a Barack Obama para que derogue el decreto donde afirma que Venezuela es una amenaza inusual y extraordinaria para Estados Unidos.

Cuando el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, los llamaba para que firmaran, frente a las cámaras decían que no”.

Después de terminar de leerle este párrafo a Cinthya Machado Zuloaga, ella, tan elegantemente bella, como siempre, baja su cara y la esconde entre sus brazos, y permanece así un buen rato. El mesonero se acerca con la botellita de agua Evian y el café negro, y la ve así, tan desencantada, con sus brazos sobre la mesa y su cara sobre sus brazos, y no quiere despertarla, porque piensa que es la bella durmiente. Deja el agua y el café y se marcha triste, se devuelve y me dice bajito: “Ya firmé, porque yo seré de la oposición pero tengo país”.

Cinthya levanta la cara más bella del mundo y dice: “Se me cayó la cara de vergüenza cuando los vi por televisión. Como dicen por ahí: La verdad se vio en pantalla. Mi padre dijo: ‘Fueron elegidos y no van nunca a la Asamblea. Y ahora, se les presenta una oportunidad para que el país sepa que también tienen corazón, es decir, que también son capaces de querer a su tierra, y mira lo qué hacen’. Y se fue llorando al cuarto, adonde al rato fue mi madre a consolarlo. Qué vergüenza más grande. Qué pena con la gente que votó por esos señores. ¿Me trajiste el cuadernillo?”

Le entrego el cuadernillo donde está la carta del Presidente Maduro solicitándole a Obama que derogue el decreto, y Cinthya saca su celular y me dice que le tome una foto. Mientras firma le tomo la foto y luego, sonriendo, dice: “Es para enviársela a toda mi familia, una cosa es la política y otra la ofensa. Ese párrafo que me leíste está muy higiénico, porque no los califica, no les da el adjetivo perfecto, el que todo el mundo debe darle, los apátridas, eso son, y es más, así también dijo mi padre, toda una vida engañando a la gente, y gracias a Obama, ahora la gente que votó por ellos, terminó sabiendo quiénes son”.