11 de septiembre: La excusa del terror por el terror



Publicado: 11/09/2015 12:49 PM

El 11 de septiembre representa una fecha sombría para la humanidad: Sombría a causa del mismo actor que en 1973 auspició un genocidio en Chile y que luego de tres décadas comenzó a llevar oscuridad al Medio Oriente.

En 1970 cuando Salvador Allende llega a la presidencia de Chile, el presidente Nixon encarga a su secretario Kissinger impedir el desarrollo de otro país socialista, a semejanza de Cuba, en el continente americano. Y luego de tres años de guerra económica y psicológica, se abrió paso al peor genocidio cometido en América después de la colonización del continente entre los siglos XVI y XIX: cometido a partir del 11 de semptiembre de 1973.

11S

Justo 28 años después, se aplica el mismo método del terror psicológico que alguna vez se le endozó al comunismo, esta vez al pueblo árabe. Un espectáculo mediático, con explosiones que hasta ahora se habían visto en las películas, con varios planos y tomas que "casualmente" algunos aficionados le estaban haciendo a la majertuosidad de las torres.

Luego de mantener la tensión por media hora, las torres cayeron perfectamente de manera vertical como si se tratara de una demolición bien planificada.

A pocas horas del desastre en Nueva York ya habían más de 200 millones de culpables: todo el pueblo árabe del Medio Oriente; y el genocidio de decenas de miles en Chile, pasó a ser un genocidio de 5 millones y contando.

Había que hallar un argumento lógico, aunque fuera muy pacato: un grupo de locos saudíes entrenados por la CIA en años anteriores, entonces formaban una gran "célula terrorista" llamada Al Qaeda, que haciendo una analogía a la más graciosa ficción, era el equivalente a la organización KAOS del Super Agente 86.

Lo que no es nada gracioso, fueron las millones de bombas, las invasiones militares, los millones de desplazados, las millones de muertes y la amenaza de extición a culturas milenarias de los beduinos, fenicios y asirios.

El general retirado de las fuerzas estadounidenses, Wesley Clark, aseguró ante el público que la orden el mismo 11 de septiembre era invadir 7 países árabes en 5 años. Él que se asume como un verdadero patriota norteamericano, capaz de defender a su país sobre toda las cosas, no veía ninguna amenaza en los pueblos del Medio Oriente. Cuestionó la decisión de invadir a Irak, tomada una semana después del "atentado terrorista" del 11 de septiembre. Decía "¿Por qué Irak, si no hay pruebas de su vinculación con Al Qaeda?". La respuesta era: El petróleo.

Lo cierto es que poco después de Afganistán vino Irak, luego Libia, poco después Siria, Yemen y Pakistán; sólo les falta la joya de la corona: Irán.

Cuando se les cayó la tesis de Al Qaeda, porque era imposible que el imperio más grande de la historia no pudiese encontrar a un sólo hombre y no pudiese derrotar a una organización de mil locos, tuvieron que "asesinar" a su líder Osama Bin Laden (cuyo cadaver fue "tirado al mar"). Ahora se inventaron un nuevo enemigo más fuerte, de mayores dimensiones llamado Estado Islámico.

Es muy curioso que de las cenizas del Medio Oriente, un territorio que ya tiene 14 años de bombardeos, pobreza, hambre y miseria, surja un movimiento con una tecnología y capacidad de fuego más grande que muchos de los estados que están allí. Y lo más curioso es que este grupo de "radicales islámicos" le declare la guerra a Irán y no se la declare a Israel.

Ese legado de sangre fuego y muerte es un espiral de la historia de una bestia que nace 11 de septiembre, que casualmente siempre ha tenido los mismos padres.

Con El Mazo Dando

 

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