1920: Nace Juan Pablo II el primer pontífice no italiano en más de cuatro siglos
Publicado: 18/05/2018 09:20 AM
Karol
Wojtyla, nació el 18 de mayo de 1920, en Wadovice, en Cracovia, Polonia, y fue llamado Juan Pablo II, al ser nombrado Papa.
Fue Papa
de la Iglesia Católica de 1978 al 2005, elegido para el solio de Pedro en octubre
de 1978, cuando ocupaba el puesto de Cardenal Arzobispo de Cracovia, el prelado polaco Wojtyla fue el primer pontífice no italiano en más de cuatro siglos.
Hijo de un oficial
de la administración del Ejército polaco y de una maestra de escuela, de joven
practicó el atletismo, el fútbol y la natación, también fue un alumno excelente.
Durante su
trayectoria como Papa, visitó a Venezuela
el 26 de enero de 1985. Este fue su primer mensaje:
“Hacía tiempo que deseaba venir a veros, queridos hermanos y hermanas de Venezuela. Vengo a la tierra de Simón Bolívar, cuyo anhelo fue construir en este continente una gran nación. Me trae un objetivo bien preciso: tratar de consolidar aquella primera siembra evangélica que se operó en las playas de Cumaná y que halló pronta expresión visible en la primera diócesis, la de Coro, declarada ciudad pontificia por uno de mis predecesores”.
La vía Maiquetía-Caracas, rebosaba de feligreses que querían ver al Papa. Al descender del avión, el Papa besó la tierra venezolana, que pisaba por primera vez.
Con una temperatura
de 30 grados centígrados, Juan Pablo II pasó revista a un destacamento de cadetes
de la escuela de oficiales y saludó a las autoridades políticas, militares y
eclesiásticas que acudieron a recibirle.
En su gira pastoral
de 72 horas, visitó, Caracas, Maracaibo, Mérida y Ciudad
Guyana.
También el Palacio de Miraflores y la Nunciatura Apostólica fueron los primeros puntos de la agenda del Sumo Pontífice, allí se reunió con las
autoridades del Gobierno de la época y
los jefes de la iglesia venezolana.
Durante el encuentro
eucarístico en Montalbán el 27 de
enero inició con una homilía dedicada a la familia venezolana, en la cual
condenó el divorcio y el aborto.
"No rompan lo que Dios ha unido, respeten la vida, que es un espléndido don de Dios.", dijo Juan Pablo II.