Antonio Arráiz: Defensor de la democracia en tiempos del régimen gomecista
Publicado: 16/09/2020 08:11 AM
El 16 de septiembre de 1962, muere a causa de un ataque cardíaco Antonio Arráiz, destacado poeta, periodista y novelista venezolano, quien es especialmente recordado por sus cuentos de «Tío Conejo y Tío Tigre», así como su papel como fundador del diario El Nacional.
Arráiz
nació el 27 de marzo de 1903, en Barquisimeto, estado
Lara. Hijo de Juan Arráiz y Concepción Mújica.
Realizó estudios primarios en su
ciudad natal (1909-1911), culminándolos en el Colegio Católico Alemán en
Caracas (1911-1914). En cuanto a la educación secundaria, la misma la efectuó
en los liceos Andrés Bello y Caracas.
Comenzó sus estudios superiores en
la Universidad
Central de Venezuela, pero no pudo culminar su carrera a causa
de la clausura de la institución, como consecuencia del establecimiento del
régimen impuesto por Juan Vicente Gómez.
Con apenas 16 años, se trasladó a
Estados Unidos, en ese país permaneció hasta los 19 años. En este periodo,
Antonio se hizo aviador, tuvo participación en el cine y se dedicó a otros
oficios para subsistir. De regreso a Venezuela, se inició en una resaltante
carrera deportiva, que pasó por la esgrima y el fútbol.
Trabajó en una casa de comercio y
en una empresa de cines como jefe de propaganda. Participó en las protestas
estudiantiles contra el régimen de Juan Vicente Gómez, en febrero de 1928, y
formó parte del grupo que participó en el asalto al Cuartel San Carlos,
por lo que cayó preso, siendo torturado y encarcelado en La Rotunda, hasta el
1° de enero de 1935, cuando fue confinado a Barquisimeto, donde trabajó en
el periódico El Heraldo.
Desterrado, viajó por Ecuador y
Colombia, regresando a Venezuela en abril de 1936, durante el Gobierno
de Eleazar López Contreras. Fue director del
diario El Nacional (1943-1948). A raíz del derrocamiento del Gobierno de
Rómulo Gallegos, se exilió voluntariamente en Estados Unidos de manera
permanente, donde contrajo nupcias tras un divorcio y trabajó en el
departamento de publicaciones de la Naciones Unidas.
En el país del norte, se dedicó a
escribir poemas, cuentos, novelas, textos pedagógicos. Asimismo, se convirtió
en un importante defensor de la naturaleza, apasionándose también por la
geografía y además, se adelantó en muchos de sus escritos a las luchas
reivindicativas.
Como novelista, dejó su huella
especialmente a través de sus «Puros
hombres» (1938); como autor de libros para la enseñanza destacan: «Tío Tigre y Tío
Conejo» (1945) y como ensayista, «Culto
bolivariano» (1940).
Aunque fue reconocido como novelista,
poeta y por sus populares cuentos, tuvo
especial participación en la política venezolana.
Muchas de las historias que
escribió Arráiz tienen un contenido satírico de
la situación social de su país a nivel histórico.
Por ejemplo, los populares «Tío
Tigre y Tío Conejo», protagonizan una serie de sátiras sobre
eventos ocurridos en Venezuela, cuyos protagonistas originales son personas
públicas. A estos cuentos de 1945, le siguieron las novelas «El
Mar es Como un Potro», «Todos Iban Desorientados» y
el cuento «El Diablo que Perdió el Alma».
El libro de poemas «Áspero»,
publicado en 1924, para muchos estudiosos de la literatura, rompió con el verso
tradicional y la moral puritana venezolana.
En 1962, le sorprendería la muerte
en Connecticut, Estados Unidos.