Antonio José de Sucre: Gigante de la libertad que se alza en las almas de los patriotas
Publicado: 04/06/2020 08:06 AM
El 4 de junio
de 1835, la bala de la traición cega la vida de militar y político Antonio José
de Sucre, héroe de las guerras independentistas que bajo el mando del
Libertador Simón Bolivar, barrieron al imperio español de las tierras
suramericanas.
Nacido en
la ciudad de Cumaná el 3 de febrero de 1795, desde muy joven se destacó por su
arrojo, valentía y amor por las causas humanas lo llevaron a unirse a las filas
de una juventud rebelde que se levantaba bajo el ideal de la libertad, la
solidaridad y la igualdad que había guiado la Revolución Francesa.
Tras la
caída de la Primera República, se una a las filas del Ejército libertador
comandado por el general Santiago Mariño y con tan solo 18 años de edad
participa en las operaciones para la liberación de aquella parte de Venezuela,
donde como edecán de este general, en 1814, asiste a la conjunción de las
fuerzas de oriente con las de occidente en los valles de Aragua.
Con el fin
de Segunda República, se traslada que lo lleva por un periplo por las islas de
las Antillas, Cartagena, para culminar en Haití, llevando a cabo su retorno,
naufragando en el golfo de Paria. En 1816
Mariño lo nombra jefe de su Estado Mayor y lo asciende a coronel. Este
mismo jefe lo designa en 1817 cuando contaba con tan solo 22, como comandante
de la provincia de Cumaná.
Su prodigiosa
capacidad y entrega para el estudio, le hicieron merecedor de llevar a cabo
tareas como la elaboración del Tratado
de Armisticio y Regularización de la Guerra, considerado por Bolívar como
"el más bello monumento de la piedad aplicada a la guerra".
Tras ocupar
diversos cargos dentro del Gobierno Revolucionario encabezado por el
Libertador, y habiendo demostrado su lealtad y capacidad para el arte de la
guerra, con tan solo 26 años, Bolívar decide entregarle la responsabilidad del
Ejército del Sur, donde el genio de Sucre se desplegó, logrando impresionantes
triunfos como los obtenidos en las Batalla de Junín y en Ayacucho, que sellaron
la Independencia de nuestra América.
A años 190 del vil asesinato el pueblo venezolano
se levanta con su brillo para con el
temple y dignidad de este Gigante de la Libertad defender esta tierra sagrada a
la que el Abel de América entregó su vida.