¡Arpa! 64 años de las Fiestas de San José de Elorza
Publicado: 19/03/2019 11:12 AM
Las celebraciones religiosas del Santo Patrono San José de Elorza datan de 1777, año en que a
nuestra patria se le dio el rango de
Capitanía General de Venezuela, lo cual coincide con un hito histórico en el ámbito de la
configuración fisionómica de nuestra soberanía territorial.
La fiesta, como hoy la conocemos, comenzó a
celebrarse en 1955 y desde entonces concentra lo mejor de nuestras tradiciones patrias. En estos días se resume la calidad de nuestros cantautores
y cantautoras del llano al compás del arpa, cuatro, bandolas y maracas. Resplandecen los seis por derecho, pasajes,
corridos, galerones, gabanes, quirpas,
joropos recios, melódicos y trancaos.
La belleza llanera
baila altanera y fulgurante en la figura de nuestras lindas mujeres y toda
Elorza es celebración de cantos, bailes, concursos, toros coleados y gente
bravía.
Los actos tienen
una agenda de devoción y alegría que contempla:
-La celebración de
la Santa Misa y Procesión
-Elección y
coronación de la Reina de la Feria de Elorza
-Torneos
deportivos
-Toros coleados
-Concurso de canto Doña Bárbara de Oro
-Festival de Canto
Llanero y bailes
En 1962 Eneas
Perdomo compuso y grabó el pasaje Fiesta en Elorza, canto emblemático que hoy
es un himno no oficial de nuestro cantar llanero. Con este éxito musical Perdomo institucionalizó la popularidad de esta celebración.
El Comandante Hugo Chávez Frías vivió tres años a orillas del
Río Arauca en Elorza siendo en una oportunidad el organizador de las mismas
cuando era el jefe de esa guarnición. El 19 de marzo de 1986, en un gesto de audacia, hizo uso del
avión de la gobernación del estado Apure para trasladar hasta esa localidad a
los máximos talentos del canto llanero: Eneas Perdomo, Reina Lucero, Cristóbal
Jiménez y al "Cubiro" Luis Lozada, para
deleitar a todos los asistentes que abarrotaron la fiestas de ese entonces.
De las vivencias
de nuestro Comandante en funciones militares en Elorza surgieron grandes compromisos, reflexiones y
experiencias que enlazó a lo más íntimo
de su ser con el amor por su patria. Muchas veces, a viva voz, recalcó su expresa
voluntad de volver a cabalgar por esos rincones, de retirarse a la honda
llanura de esos lares, de revivir sus faenas de antaño y colgarse en
un chinchorro en el cajón del Arauca para admirar toda la extensión de
esos parajes. Aprendió Chávez a conocer mejor y amar esos escenarios y su gente,
contempló amaneceres y atardeceres; y por allí sigue cabalgando sobre los lomos de
la historia.
Hoy Chávez, en la
inmortalidad de su espíritu, anda recorriendo su amada llanura y nos convoca a todos a celebrar y defender en
Elorza la grandeza de Venezuela.
ALEJANDRO CARRILLO GARCÍA