Azerbaiyán y Nagorno Karabaj acuerdan alto al fuego tras mediación de Rusia

Las autoridades de Nagorno Karabaj anunciaron este miércoles un alto el fuego con Azerbaiyán, a partir de las 13:00 horas del 20 de septiembre de 2023, tras la mediación de las fuerzas de paz rusas que se encuentran desplegadas en el lugar del conflicto.

El acuerdo contempla la retirada de las unidades restantes y el personal militar de las Fuerzas Armadas de la República de Armenia de la zona de despliegue del contingente ruso de mantenimiento de la paz, así como la disolución y el desarme completo de las formaciones armadas del Ejército de Defensa de Nagorno Karabaj.

Asimismo, estipula "la retirada del equipo pesado y del armamento del territorio de Nagorno Karabaj con el objetivo de su rápida destrucción”

El Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, por su parte, confirmó en un comunicado el cese de las "medidas antiterroristas de carácter local" en la región disputada. 

"Teniendo en cuenta el llamado de los representantes de los residentes armenios en Karabaj, recibido a través del contingente de mantenimiento de la paz ruso, se llegó a un acuerdo para suspender las medidas antiterroristas locales el 20 de septiembre de 2023 a las 13:00", señala el organismo.

El ente indicó que existen una serie de condiciones que deben ser cumplidas para que el acuerdo cobre fuerza, por lo que se exige que "las formaciones de las Fuerzas Armadas y las formaciones armadas armenias ilegales ubicadas en la región de Karabaj de la República de Azerbaiyán depongan las armas, abandonen las posiciones de combate y los puestos militares y se desarmen por completo". 

Además, solicitan "que las unidades de las Fuerzas Armadas de Armenia abandonen el territorio de Azerbaiyán y las formaciones armadas armenias ilegales se disuelvan", reiteró.

El pasado martes, la cartera de Defensa de azerbaiyana anunció "medidas antiterroristas de carácter local" en la región de Nagorno Karabaj, acciones que fueron calificadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia como "agresión a gran escala contra el pueblo" de la zona.

Ante este escenario, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, indicó que Moscú está preocupada por la escalada de la situación el referido territorio e instó "encarecidamente a las partes en conflicto a detener el derramamiento de sangre, cesar inmediatamente las hostilidades y volver a la vía de la solución político-diplomática”.