Bases Militares: las políticas bélicas de Estados Unidos (2)

Estados Unidos establece una nueva base militar en Siria.
Atalayar.com

Publicado: 30/12/2022 08:00 PM

Estados Unidos, país con más de doscientos años siempre ha vivido bajo la sombra de la guerra. Ya sea por defensa territorial o por intereses nacionales, lo cierto es que la política estadounidense es una de las más cuestionadas durante los últimos años.

El periodista Christian Alonso, publicó en el portal Cemeri, en septiembre 2022, un artículo llamado ¿Cuáles son los países de América Latina con más bases militares de Estados Unidos?, en el que explica que “dada su naturaleza intervencionista, actualmente, el país norteamericano es considerado como la potencia militar más grande a nivel mundial teniendo presencia en más de 100 países por medio de la existencia de más de 800 bases militares”.

El dilema recae en si la presencia de efectivos estadounidenses fuera del territorio norteamericano es una violación a la soberanía de los países receptores o si se trata de un beneficio mutuo en torno a la seguridad nacional de ambos.

Explica Alonso en su artículo que “la primera base extraterritorial de Estados Unidos se encuentra ubicada en la bahía de Guantánamo, Cuba. Fue creada durante la ocupación militar resultante de la guerra hispano-estadounidense en 1898. Años más tarde, durante el período entre guerras, el desarrollo de la teoría de la contención, formulada por Nicholas Spykman, sentó las bases para la extensión militar estadounidense a distintas regiones del mundo. El objetivo de esta era frenar el avance de la influencia soviética por medio de la presencia militar y política en distintos países de la periferia”.

Continúa Alonso comentando que “luego de la caída del muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética, Estados Unidos afianzó su presencia en todo el mundo. Ya sin los soviéticos, necesitaba una excusa que permitiera seguir en su objetivo intervencionista, así, luego el surgimiento de nuevas problemáticas globales como el narcotráfico, el crimen organizado y el terrorismo, también surgieron nuevas estrategias que ocasionaron la intervención militar estadounidense en distintos países con pretexto de salvaguardar la seguridad internacional. Por medio de distintos métodos como las operaciones de paz, el adiestramiento militar y el establecimiento de grandes complejos militares extraterritoriales,  ese país continuó reforzando su presencia bélica en todo el mundo”.

De acuerdo a esta visión, y tal como lo informa el Departamento de Defensa de Estados Unidos en su portal web, el país divide sus operaciones militares extraterritoriales en 6 comandos distribuidos de manera geográfica con campos de acción delimitados, así vemos: el Comando Norte (NORTHCOM); el Comando Sur (SOUTHCOM); el Comando África (AFRICOM); el Comando Europeo (EUCOM); el Comando Central (CENTCOM); y el Comando Indo-Pacífico (INDOPACOM). Además, posee otros 5 comandos encargados de diversas áreas de acción, como el Comando espacial; el Comando cibernético; el Comando de operaciones especiales; el Comando estratégico y el Comando de transporte.

Para el caso de América Latina, el SOUTHCOM es la instancia encargada de administrar y vigilar las actividades militares de Estados Unidos a nivel regional a través de la presencia de, aproximadamente, 76 bases militares distribuidas a lo largo del sur del continente y el Caribe divididas en 3 categorías. La primera de ellas es la base de operaciones, caracterizada según el Pentágono, de un valor de más de 10 millones de dólares y un servicio activo de más de 200 militares estadounidenses. Son instalaciones pertenecientes enteramente al Dpto. de Defensa de Estados Unidos.

La segunda categoría es la base militar pequeña o Lily Pad, una pequeña instalación militar que consta, según el Informe Anual del Pentágono, de un valor menor a los 10 millones de dólares. Esta categorización también incluye cualquier otra ubicación de seguridad cooperativa o sitio de operaciones avanzadas donde el ejército de Estados Unidos tiene presencia. 

La tercera categoría es la base financiada, la cual es una instalación perteneciente al país anfitrión en donde el personal operativo estadounidense puede tener un acceso total o parcial dada la financiación gubernamental destinada a dichos sitios. La mayoría de bases existentes en América Latina se engloban en esta categoría y fungen como centros de operaciones y adiestramiento militar en contra del narcotráfico.

Según el Informe Anual del Pentágono, además de estas tres categorías existe una más que no es especificada por el Departamento de Defensa, pero sí denunciada por organizaciones civiles y medios de comunicación locales, se trata de las bases operacionales no confirmadas que resultan ser centros militares con presencia de efectivos estadounidenses, pero que no han sido declarados de manera oficial por ninguno de los dos gobiernos.

Si bien, parece que la presencia de efectivos militares estadounidenses sigue una lógica de seguridad regional, lo cierto es que la existencia de asentamientos militares fuera de Estados Unidos refuerza la lógica intervencionista que ha caracterizado a este país desde hace más de un siglo. La teoría del perímetro de seguridad, formulada por Nicholas Spykman, sigue vigente hoy en día y bajo dichas acciones, Estados Unidos busca seguir afianzando su supremacía a nivel continental durante muchos años más.

AMELYREN BASABE

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