Carlos Escarrá: Insigne revolucionario cuya elocuencia y coraje es ejemplo para el mundo
Publicado: 26/11/2020 09:40 AM
El 26 de noviembre de 1957, nace en la ciudad
de Caracas, el profesor, abogado y político venezolano, Carlos Escarrá, figura insigne del derecho
constitucional que se destacó por su fuerza, coraje y pasión por la defensa de
las causas revolucionarias del pueblo, a quien siempre predico su amor.
Su
carácter indómito y su afinidad con los más humildes le llevaron a convertirse
desde muy joven en simpatizante del Partido Comunista de Venezuela (PCV),
con quienes siempre desarrolló diversas actividades, aunque nunca oficializó su
militancia.
Esta
constante colaboración con este partido y otros movimientos de izquierda, lo
llevaron a conectarse con el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200)
liderado por el Comandante Supremo Hugo Chávez, desde donde colaboró
intensamente en la propuesta de una constituyente para refundar la
República.
Tras
la llegada de la Revolución, es postulado y electo como Magistrado a la extinta Corte Suprema
de Justicia. Tras la instalación del naciente Tribunal Supremo de Justicia (TSJ),
es postulado como viceprocurador, donde se destaca por su habilidad y destreza
para la defensa de los intereses del país.
Para
el 2005 es electo como diputado de la Asamblea Nacional (AN), donde su
firmeza, claros argumentos y pasión revolucionaria resaltan, mostrando al líder
político que había estado oculto tras el semblante de un jurista y
académico.
Tras
lograr la reelección en 2010, y en 2011 es llamado por el Comandante
Supremo Hugo Chávez, que conociendo su amplio currículo como jurista y
su lealtad absoluta a la revolución, lo postula como Procurador General de la República,
para defender a Venezuela de
los litigios que contra el país se producían producto de la nacionalización de
la Faja
Petrolífera del Orinoco y otras empresas estratégicas.
Tras un periodo de poco más de cinco meses en los que libró y triunfó en importantes batallas legales que se cernían sobre el país, el 25 de enero de 2012, se suscita la partida física de este insigne revolucionario cuya elocuencia y coraje, es ejemplo para los pueblos que construyen el mundo mejor por el que Carlos Escarrá luchó.