CIA - Operación Pbsuccess

Gloriosa Victoria, el mural de Diego Rivera que describe muy bien el golpe de Estado contra Árbenz
Internet

Publicado: 26/06/2020 10:40 AM

Guatemala fue la primera víctima del formato de golpe de Estado de la CIA aplicado para Latino América y el mundo. Fue planificado, orquestado, dirigido y ejecutado, en esa oportunidad, por dos joyas de la gran galería de archicriminales: los hermanos Allan W. y John Foster Dulles;  ambos abogados y socios especialistas en acciones de presión política y bélica sobre países débiles.

Pertenecientes a la poderosa firma Sullivan & Cromwell, eran apoderados de las compañías United Fruit Company – UFC, la cual mantenía propiedad sobre los ferrocarriles, los puertos, las navieras (Grace Line) y  distribuidora de Electricidad de Guatemala. Sostenía el monopolio total de la producción agrícola bananera,  cafetalera, balata – latex, caña de azúcar y afines.

La Revolución de Octubre Guatemalteca (1944-1954) impulso varios logros sociales como la Ley de Reforma Agraria del Presidente Jacobo Árbenz, se otorgaron tierras y títulos agrarios a campesinos y en pocos meses mejoró la producción, aumentaron las exportaciones y hubo un auge económico sin precedentes. Esa ley fue el detonante para que los hermanos Dulles hicieran lobby en los pasillos de Washington y el Presidente D.H. Einsenhower diera la orden para la Operación Éxito.

Antes de la revolución, el 78% de las tierras cultivables estaban en manos del 2% de la población y en su mayoría explotadas por la  UFC. La geografía guatemalteca de108.889 km/cuadrados albergaba una población de  poco más de 3 millones de habitantes descendientes directos del pueblo Maya. Estos eran sometidos a trabajos forzosos por la Ley de Vialidad, la Ley de Peonaje o la Ley de Vagos, que les obligaba a trabajar gratuitamente 100 días al año hasta 18 horas diarias.  Leyes de esclavitud y salvaje represión ejercida por la clase feudal terrateniente.

Los verdaderos propietarios y dueños ancestrales de la cultura del campo, de las más ricas tierras de las selvas centroamericanas, eran prisioneros en su propio suelo, perseguidos, masacrados y humillados por la bota dictatorial imperialista. La United Fruit Company controlaba toda la producción, el transporte naviero y terrestre, la energía eléctrica  y las comunicaciones.

El plan del gobierno revolucionario del Coronel Jacobo Árbenz Guzmán era profundamente democrático, no era ni se proclamaba comunista. Consistió en aplicar políticas de Justicia Social mediante un proceso legítimo de Reforma Agraria (Decreto 900) para dotar a la clase agricultora de tierras suficientes para incrementar la producción nacional, leyes de impuesto a tierras ociosas y un plan de alfabetización. Sacar a Guatemala del atraso colonial y crear una gran clase media culta, profesional y técnicamente preparada para el progreso. Esto a los ojos de Washington era el pretexto suficiente para  acusar a Árbenz  de “rojo comunista”, peligro hemisférico y amenaza a la seguridad de Estado.

La Operación Éxito de la CIA,  fue  golpe de meses que se concretó desde el 18 hasta el 27 de junio de 1954, fecha en la que el comandante de la Revolución Guatemalteca se vio obligado a dimitir. Los hechos revelan que tanto las comunidades campesinas, indígenas y las fuerzas acantonadas en el oriente del país estaban en pie de lucha, pero un sector del ejército, comprado por la CIA, se negó a suministrar las armas que tenían a buen resguardo para la defensa de la soberanía nacional. 

Los ingredientes para la ejecución de este formato de la CIA fueron:

a)  Guerra psicológica de alta intensidad: La CIA, al mando de Allan Welsch Dulles, decretó la Guerra Selectiva de Nervios contra Individuos, para causar miedo y paranoia entre el pueblo y las tropas leales. Contrató a Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud, creador de las técnicas publicitarias del mensaje subliminal, control mental del ego, chantaje emocional  y manipulación mediática. Este periodista coordinó el primer laboratorio de guerra psicológica de la CIA y a vez subcontrató periodistas (palangristas) que desde territorio guatemalteco difundieron los horrores del “régimen comunista de Arbenz”. En solo un mes se escribieron más de 200 artículos y se proyectaron 3 películas en todas las salas de cine de los Estados Unidos destruyendo la imagen de Árbenz ante el mundo.

Parte del aparato de psico terror fue desplegado a través de la radiodifusora  “La Voz de la  Liberación”, una emisora fantasma que fingía transmitir desde Guatemala, pero cuyos estudios, laboratorios y redacción de noticias falsas, en realidad operaban desde la base militar de Opa-Locka en el Estado de la Florida y la frontera con Honduras.

b)  Incursión armada paramilitar: En territorio hondureño se entrenaron 480 mercenarios paramilitares encabezados por el militar traidor Carlos Castillo Armas para invadir a Guatemala en con respaldo aéreo norteamericano.

c)   Conferencia de la O.E.A. en  Caracas: Convocada por el Departamento de Estado para aislar a Guatemala en el contexto hemisférico. Se realizó en el Aula Magna de la UCV, se aprobó una resolución en contra con el voto favorable de 17 países y la abstención de México y Cuba. La ponencia de Allan Dulles fue desestimada y una multitud militante de patriotas venezolanos acompañaron solidariamente a la delegación guatemalteca hasta el final de las discusiones.

d)  Bombardeo de objetivos militares: El primer objetivo militar es la minar la conciencia colectiva de un pueblo. Para amedrentar y paralizar  a la población civil y disminuir la moral de las fuerzas   leales al proceso revolucionario las fuerzas áreas estadounidenses realizó vuelos rasantes lanzando desde el aire 300 mil panfletos en zonas rurales y urbanas con mensajes intimidatorios.

Durante los nueve días que duró el golpe bombardearon la ciudad de Chiquimula y el Fuerte Matamoros.  

e)   En la mañana del día 27 de junio la  Mesa Directiva de Estrategia Psicológica de la CIA para incrementar el pánico ordenó a su vez los ataques aéreos  al Puerto de San José y se dejaron caer bombas de napalm sobre buques mercantes con cargas de algodón y café.  


f)    La alta jerarquía eclesiástica se sumo al golpe fascista con  su prédica anticomunista, hizo gala de  su milenario ejercicio de sembrar miedos y temores en la mente del pueblo, esta vez contra el “agente soviético” Jacobo Árbenz. Nada más incierto y lleno de fanatismo religioso. El Obispo de Guatemala Monseñor Mariano Rossell, desde los pulpitos de todas las iglesias satanizó al comandante Árbenz y clamó al cielo por un golpe de Estado.

g)  Un elemento fundamental en los golpes de la CIA es su sede diplomática en el país víctima de sus objetivos. Las embajadas son los ojos y los oídos del Departamento de Estado, son el brazo tentacular para averiguarlo todo, desde el clima político, detalles de la vida privada de sus objetivos, compra de conciencias, financiamiento de ONG, características del terreno, hasta la contratación de sicarios de la prensa y matones a sueldo. Donde no hay embajada del imperio norteamericano difícilmente prosperan los golpes de Estado.

Jacobo Árbenz se enfrentó al gran poder de la United Fruit Company, la cual era prácticamente la dueña de Guatemala, quiso devolver la tierra a los campesinos y reivindicar la ancestral cultura Maya. En el apogeo del macartismo y el climax de la guerra fría, el miedo rojo hacía ver comunistas  debajo de las camas de todos los hogares gringos. Fue víctima de una campaña de propaganda atroz de miedo y confusión entre la población para desestabilizar su gobierno y forzar su dimisión. Ese mismo formato de la CIA fue aplicado para derrocar a Mohamed Mosaddeg en Irán y luego utilizado con eficacia contra Salvador Allende en Chile.

Árbenz entendió que no existían las condiciones reales objetivas para defender la revolución guatemalteca, no tenía suficientes armas, no contaba con los medios materiales requeridos para tomar la montaña y realizar una guerra de guerrillas; quizás no quiso ser responsable de un baño de sangre. Su renuncia abrió las puertas a una secuela de dictaduras militares, el genocidio de una parte del pueblo Maya y más de 200.000 muertos producto de la brutal represión instaurada por la CIA y ejecutada por sus dictadores títeres.

Ernesto Rafael Guevara de la Serna y  Fidel Castro Ruz estuvieron presente y vieron en persona como Árbenz cayó bajo la presión de la propaganda de guerra. Entonces comprendieron la importancia de la comunicación de masas en todo proceso revolucionario. “!Cuba no será Guatemala!” fue la primera gran lección y slogan de la  guerra de guerrillas contra la dictadura de Fulgencio Batista

Contra nosotros en la Patria de Bolívar están invertidos todos los recursos de la ingeniería del psico terror para influir en la opinión pública nacional e internacional y obtener el  consentimiento de una invasión ¡Venezuela no es Guatemala!

Las tácticas de guerra comunicacional han hecho mucho daño sobre Venezuela. Han tratado de aislarnos, nos han impuesto un cerco de hambre, las sanciones económicas han  estrangulado parte  de nuestra economía. En paralelo corren la manipulación  de la conciencia colectiva, las tácticas de guerra sucia y  el  miedo. Son armas de destrucción masiva, disparadas diariamente a través del aparato de publicidad corporativa de la CIA.

Cada acto de la Revolución Bolivariana, de nuestras milicias, de nuestro insigne ejército, de nuestros esfuerzos deben siempre ir acompañados de la necesaria difusión para explicar las razones, la filosofía, los conceptos y la lógica revolucionaria que nos impulsan a luchar contra el imperialismo depredador norteamericano y sus serviles lacayos de la oposición venezolana. La doctrina de Hugo Chávez y la filosofía de integración continental de Simón Bolívar son las fuentes inagotables que alimentan nuestro espíritu de lucha.

Hoy enaltecemos la memoria del Coronel Árbenz quien expropió un millón de hectáreas ociosas bajo el pago de justa indemnización y favoreció a más de 100.000 familias campesinas. El 22 de diciembre de 1935 recibió su despacho como subteniente, graduándose con honores en  Academia Politécnica Militar.

Fue  profesor emérito que dictó para sus suboficiales clases magistrales en el “Curso Simón Bolívar”, atleta ecuestre, campeón de boxeo, dotado de una gran disciplina, fue alma grande y sensible, educado en los valores humanísticos de la Revolución Guatemalteca, quien  brilla hoy más alto que nunca en el faro de luces de los grandes revolucionarios de la patria grande.

¡Unidad, lucha, batalla y victoria! ¡Venceremos!

[email protected]


Comparte esta noticia: