El arma definitiva

Durante veinte años tenemos que impedir que funcione este cerebro” (Dictamen del Fiscal Acusador en el juicio contra Antonio Gramsci)
Imagen de Andrés Rábago

Publicado: 28/04/2020 04:11 PM

Antonio Gramsci - padre de la Filosofía de la Acción o neo-marxismo del siglo XX - fue uno de los referentes en el pensamiento y obra de Hugo Chávez. Su ruptura con la tendencia clásica del determinismo económico, relanzó la praxis tradicional rompiendo los linderos de la interpretación burocrática estatal, para darle una dimensión sustentable y universal a las luchas del proletariado. Sus lecturas fueron ampliamente recomendadas por el Comandante Inmortal, quien en  varias ocasiones leyó los textos de Gramsci, en las alocuciones de  Aló Presidente.

Nació el  22 de enero de 1891, en el pueblo de Ales, en la  isla italiana de Cerdeña. Apenas, tres décadas antes, había concluido el proceso de reunificación de Italia, periodo conocido como  il risorgimiento.  El proceso de unificación fue autoría de sectores que se agruparon en bandos conservadores y los progresistas al mando de Giussepe Garibaldi y Giussepe Mazzini.  

Cuando Gramsci abre los ojos Italia era un país  predominantemente rural y económicamente deprimido;  a excepción de algunas zonas del norte  donde había ocurrido la instalación de un vasto, complejo y avanzado tejido  industrial.

En el transcurso de la segunda mitad del siglo XIX, la bota del mediterráneo fue el escenario de tres guerras de independencia. Italia no existía como unidad político territorial, era como un archipiélago desarticulado de Estados Pontificios y provincias gobernadas por dinastías extranjeras.

Turín era uno de los grandes centros industriales y motor de la organización  sindical.  Hervía un coctel de agitaciones obreras mezclado con las nuevas corrientes del pensamiento socialista. Allí tuvo  epicentro la escuela positivista italiana, allí se fundó el Laboratorio de Economía Política, nació la Ciencia Criminalística; Garófalo y Lombroso inauguraron el Museo de Antropología Criminal y fue sede del darwinismo social. Enrico Ferri rebatía el positivismo biológico de Darwin, rechazaba la escuela atávica, dirigía el periódico Avanti,  dictaba cátedra de socialismo y sumaba partidarios con su torrencial oratoria.

Desde esa convulsa plataforma, Gramsci, como estudiante, periodista y luchador social,  retoma el testigo de Carlos Marx, reformula “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo y propone un “Nuevo Orden”. Un anti sistema de fuerzas sociales organizadas, un nuevo orden producción, un contrapeso popular de cooperación y relaciones socio económicas, un nuevo hombre, un nuevo mundo. 

En su obra desviste la farsa hegemónica, describe la  la súper estructura de dominio, desmantela la sanctasanctórum de la  diabólica trinidad capitalista: religión, educación y medios de comunicación. Es decir alienación mental, la opresión del pensamiento y la anulación de la acción. Este diminuto caballero del arte de la escritura abre con su elocuencia y erudición abrió  las compuertas a la humanidad,  a una nueva era de gobiernos de los  pueblos para  los pueblos.

Su inagotable capacidad organizacional y producción literaria, tanto en el plano de la fundación del Partido Comunista Italiano como en la lucha contra el advenimiento de los camisas negras al poder, lo convirtieron en blanco de intrigas intestinas y arrestos policiales. Finalmente fue llevado a juicio por la naciente dictadura. Por la calidad de su obra, agudos análisis y críticas, el Ducce llegó a considerarlo como enemigo nro. 1 de  sus despropósitos totalitarios.

Durante sus once años de prisión  (1926-1937), en condiciones insalubres e  inhumanas, se le cayeron todos los dientes,  su salud se deterioró al punto de la muerte. Sin embargo, su férrea fuerza de voluntad lo incorporó para redactar su monumental obra póstuma “Cuadernos de la Cárcel”;  36 cuadernos manuscritos sobre teoría y praxis política, y más de 3.000 páginas que cubren un amplio espectro de temas como: hegemonía cultural, ideología burguesa, superestructuras del capitalismo, status quo, nuevo orden mundial, sociedad civil, fordismo, fascismo. Revolución Francesa, La Comuna de París, filosofía, lingüística, bloques históricos, religión, folclore y sabiduría  popular. 

Este heroico acto de última voluntad, escrito en medio de enfermedades crónicas y toruras carcelarias, es un testamento político para la humanidad, un eficaz manual de acción y organización comunitaria, un inmenso tesoro de luces para la liberación de los pueblos y un inventario de armas socialistas contra el capitalismo neoliberal.  

Pese a la condena de muerte que Benito Mussolini había impuesto sobre “el cerebro de Gramsci”, su testamento pudo salvarse  de la barbarie fascista gracias a sus compañeros de cárcel del Partido Comunista Italiano, quienes lograron ocultarlos y finalmente los publicaron, trece años después de su muerte, en 1950.

 El odio post mortem de Mussolini no pudo contra el inmenso arsenal ético y moral de Gramsci, ni menos aún con la obra  escrita del más lúcido pensador marxista y refundador de  las Ciencias Sociales y Políticas del siglo XX. Como dice el ruiseñor de Catuche, Aquiles Nazoa:

“La ideas no pueden ser degolladas.”

Sus escritos podemos encontrar el más preclaro manual de organización social y acción política, síntesis de ellos son estas frases suyas.

“La realidad esta definida con palabras. Por lo tanto quien controla las palabras controla la realidad. Decir la verdad es siempre revolucionario”.

Instrúyanse, porque tendremos necesidad de toda vuestra inteligencia. Movilícense  porque tendremos necesidad de todo vuestro entusiasmo. Organícense porque tendremos necesidad de toda vuestra fuerza”

Temiendo que la fuerza de sus ideas y escritos escaparan de la prisión, se filtrara en la conciencia colectiva y fuera la antorcha que iluminara el camino de los pueblo, sus verdugos se encargaron de demoler su precaria salud y acelerar su muerte. Falleció víctima de sus carceleros a los 46 años de edad.   

Esta semana se cumplieron ochenta y tres años de su temprano vuelo a la eternidad. En su honor celebramos la vida, obra y legado de quien lo dio todo por la causa más noble: la sobrevivencia de la humanidad,  o lo que es lo mismo el fin del capitalismo neoliberal,  bárbaro y depredador.

El mejor homenaje a Gramsci y a nuestro Comandante Inmortal ,  es ver, y tomar conciencia de como el más grande de todos los imperios tiembla ante la organización social, la fuerza moral y el espíritu de lucha del gran pueblo bolivariano.

¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria! ¡Venceremos!

ALEJANDRO CARRILLO

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