El humor en tiempos del Coronavirus

El humor es un arma subversiva muy potente, por eso todos celebramos cada nuevo capítulo del programa “Con el Mazo Dando”
Con El Mazo Dando

Publicado: 20/03/2020 10:51 AM

El humor es un arma subversiva muy potente, por eso todos celebramos cada nuevo capítulo del programa “Con el Mazo Dando”, que todo los miércoles sale al aire, y no para frivolizar la gravedad de los asuntos que trata, sino demostrar que con irreverencia, sarcasmo, ironía y risa se puede desmontar las absurdas tramas de la arrastrada oposición venezolana y su decadente jefe imperial norteamericano. 

El humorista revolucionario es un hacker, un obrero  de la paz  que desmantela al disco duro de los cerebros de la guerra; porque el capitalismo es esencialmente aburrido, miserable, no tiene sentido del humor, es destructivo, seco y reduce todas sus expresiones al afán de saquear.

En Cambio, el operador político que esgrime el humor como fuente de  energía revolucionaria, es un hacker que pone en permanente jaque a los que hacen del odio y la capacidad de difamar una profesión de vida.

A menos que se considere humor a la risa lobuna del comerciante usurero que todos los días abulta los precios, o  del sicario financiero de Wall Street  que se frota las manos al ver a miles de  seres humano arruinados. Engordan sus carteras,  envían al precipicio del hambre a pueblos enteros. O que consideremos humor a toda esa bazofia que vomita Hollywood y los enlatados chatarras que televisan  para alienar más aún a la clase media y trabajadora. O esa farsa barata de la oposición criolla.  

El humor como método de protesta fue una constante en las películas de  Charles Chaplin. En el clásico “Tiempos Modernos” corrió el riesgo de que la película fuera prohibida por una escena en la que una bandera roja de peligro cayó inesperadamente de un camión a la calle.  Chaplin la agarra y la ondea corriendo detrás del vehículo para alertar sobre su pérdida. Detrás de él, inadvertidamente, se está organizando una manifestación de obreros y sin darse cuenta queda detenido y acusado de ser el líder de la protesta.  Sobre esto se tejieron toda clase de barbaridades. Se dijo que Chaplin quiso significar que esa era la bandera roja del partido bolchevique y que el mismo Josip Stalin había financiado el film.

El premio Nobel de Literatura Gunter Grass en un acalorado debate con Pierre Bourdeiau, sostenía que en el concienzudo estudio sociológico de este sobre “La miseria del mundo”,  solo sostenía el carácter trágico del tema desarrollado, la falta de uso del humor dentro del denso estudio se correspondía a la tesis de que no puede haber humor dentro de la tragedia, a lo que el premio Nobel contesto:

“La risa desencadenada por medios literarios es otra manera de protestar contra las condiciones sociales que vivimos.”

En relación a  la española  Ley Mordaza de 2015 que prohíbe la Libertad de Expresión y cercena el derecho a las protestas, contiene un cuerpo de normas represivas que limitan hasta el derecho de hacer chistes por twiters o redes sociales cuando tengan relación con ciertos asuntos álgidos de la actual crisis de desempleo, aumento de la pobreza, desahucios, o tomar fotos .videos de policías reprimiendo. Eso según esta legislación es “enaltecimiento del terrorismo”.

El asunto es que cuando todas las energías del Estado e están concentradas en  reprimir a su propio pueblo, o el Imperio norteamericano desata todo su poder militar para invadir y masacrar naciones inocentes para saquear sus recursos, entonces se  pierde el sentido del humor;  porque la brutalidad de sus actos seca la parte más fértil  y fecunda del espíritu y la conciencia humana: la capacidad de reír y hacer reír a los demás.

Es ahí cuando la risa, la palabra asertiva,  el humor y  la ironía son las armas más fulminantes que existen para desenmascarar y desarmar al más poderoso de los imperios y hacer morir de la risa al más  temible enemigo. Para desbaratar las farsas baratas de los gobiernos paralelos y taladrar  la estupidez política de los ignaros que le siguen la corriente al choro de  Guaido con su chorro de millones y su caterva de  ladrones.

En tiempos de Revolución Bolivariana el humor es la frontera entre el amor y el odio,  es la línea de fuego a defender con la metralla de la alegría, es el infinito universo de inteligencia popular con un firmamento cargado de heroicas sonrisas, es la forma más sublime de la sabiduría humana, que pone en jaque permanente al imperialismo yankee, imperio decadente que por su propia amargura se derrumba del pedestal de sus  contradicciones y se desangra por las ranuras de su amargura.

Mario Benedetti escribió:

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del caos y de las pesadillas
de la ajada miseria y de los miserables
de las ausencias breves y las perdurables

defender la alegría como un atributo
defenderla del pasmo y de las anestesias
de los pocos neutrales y los muchos neutrones
de los graves diagnósticos y de las escopetas

defender la alegría como un estandarte
defenderla del rayo y la melancolía
de los males endémicos y de los académicos
del rufián caballero y del oportunista…defender la alegría como algo inevitable…

“Con el Mazo Dando” como faro de optimismo y alegría revolucionaria celebra el próximo 10 de febrero su sexto cumpleaños, y  marcha indetenible  hacia su programa Nº 300;  defendiendo a capa y espada el legado de Hugo Chávez.  Con su carga de irreverencia e ironía comunicacional,  todos los miércoles desmonta la grotesca farsa del cerdo imperial y su chiquero opositor, y desenmascara a la fábrica de tóxicas mentiras  y desinformación.

Pongamos en alto la antorcha del fuego sagrado de la Alegría revolucionaria, alcemos la luz del  espíritu de lucha, propaguemos la candela que arrasa a los imperios depredadores y que enaltece el  sol de  la hermandad bolivariana.

Contra el cerco de hambre, contra las miserables sanciones, contra las armas biológicas y la guerra financiera, contra los traidores locales, contra los egos consagrados y las nulidades engreídas, contra los imperios moribundos alzamos la mano con el puño cerrado de nuestro invencible entusiasmo,        

¡Unidad, lucha. Batalla y Victoria! ¡Venceremos!


ALEJANDRO CARRILLO

 [email protected]


 

 

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