En EEUU aumentó 50 % la cantidad de muertes de menores por armas de fuego

La cifra de niños y adolescentes asesinados por armas de fuego en Estados Unidos aumentó un 50% entre 2019 y 2021, según un análisis del Pew Research Center sobre los datos de mortalidad publicados por los Centro de Control y Enfermedades (CDC) y reseñado por el diario Últimas Noticias.

En 2021, los homicidios fueron la causa principal de muertes por armas de fuego en niños y adolescentes, según indican los datos. 

En 2019, antes de la pandemia de coronavirus , hubo mil 732 muertes por armas de fuego entre niños y adolescentes estadounidenses menores de 18 años. Para 2021, esa cifra había aumentado a 2 mil 590.

La tasa de mortalidad por armas de fuego entre niños y adolescentes, una medida que se ajusta a los cambios en la población del país, aumentó de 2,4 muertes por cada 100 mil residentes menores en 2019 a 3,5 por cada 100 mil dos años después, un aumento del 46 %.

Tanto la cantidad como la tasa de niños y adolescentes asesinados por disparos en 2021 fueron más altos que en cualquier momento desde al menos 1999, el primer año para el cual hay información disponible sobre los menores de 18 años en la base de datos de mortalidad de los CDC.

El aumento en las muertes por armas de fuego entre niños y adolescentes es parte de un aumento reciente más amplio en las muertes por armas de fuego entre los estadounidenses en general. 

En 2021, hubo 48 mil 830 muertes por armas de fuego entre estadounidenses de todas las edades, con mucho el total anual más alto registrado y un 23 % más que las 39 mil 707 registradas en 2019, antes de la pandemia.

El número total de muertes por armas de fuego entre niños y adolescentes en 2021 incluye homicidios, suicidios, accidentes y todas las demás categorías en las que las armas de fuego figuran en los certificados de defunción como la causa subyacente de la muerte. 

El Centro de Investigación Pew realizó el análisis a raíz de un tiroteo fatal en una escuela el 27 de marzo en Nashville, Tennessee, que mató a seis personas, incluidos tres niños.