En honor a los Santos Inocentes danzan y rezan las Locainas de Agua Blanca



Publicado: 28/12/2016 09:17 AM

Cada 28 de diciembre, el rugir del cacho de vaca anuncia al pueblo de Agua Blanca, en el estado Portuguesa, que llegó el día de rendir honor a los Santos Inocentes con una tradicional fiesta religiosa en la que se elevan peticiones y se pagan promesas a los miles de niños que perdieron la vida a causa de la matanza ordenada por el Rey Herodes en Belén.

Se trata de Las Locainas de Agua Blanca, la popular y folclórica celebración en la que hombres se disfrazan de mujeres y mujeres de hombres para dar vida a un ritual que evoca la locura de aquellas madres, sobre varas de hasta cuatro metros de altura y al son de galerones, joropo "valsiao", rancheras, merengues y golpes tocuyanos.

Las Locainas de Agua Blanca salen a las calles desde hace 125 años y, aunque la fiesta principal es el 28 de diciembre, por ser este el día de sus inspiradores, la tradición comienza el día 20 con visitas a casas de familia en las que se escenifican nueve velorios.

En esos velorios, que comienzan de noche y terminan a las 6:00 de la mañana del día siguiente, se hacen peticiones, se pagan promesas y se materializa la devoción, "se ofrecen salves y décimas y se expresa la fe del pueblo en los Santos Inocentes", explica Miguel Montilla, locainero que acompaña las fiestas desde hace 25 años porque "las Locainas me curaron una grave dolencia".

Comparte esta noticia: