Los engañosos consejos de Luis Vicente León



Publicado: 25/05/2015 11:42 AM

Mientras el demente aumento del dólar paralelo queda en evidencia, como maquinaria política para la presión económica, el principal operador mediático de la burguesía parasitaria, Luis Vicente León, vende el recetario de la supuesta salvación.

En dicho recetario la población mayoritaria de Venezuela y el Gobierno venezolano deben bajar la cabeza ante las "apetencias" especulativas de los saqueadores de cuna.

acaparadores

Cada vez que Luis Vicente León hable sobre la "crisis económica", la "escasez", el "desabastecimiento" y el problema que significa el "control cambiario", es necesario interpelarlo a partir de los intereses políticos empresariales que está protegiendo, y no asumiendo la economía como algo separado, independiente y autónomo de la guerra. Esa conclusión nos lleva hasta donde los parásitos quieren: "el Gobierno es el problema".

Receta 1

El dólar paralelo no guarda ninguna relación con los indicadores económicos básicos de la economía venezolana. Representa un mecanismo de presión económica supeditada a intereses políticos parasitarios.  Transcurre enloquecido y frenético al margen de la producción petrolera, del pago responsable y oportuno de la deuda externa, de los subsidios dirigidos hacia la alimentación y de la inversión social milmillonaria que realiza el Gobierno Bolivariano en distintas áreas estratégicas.  ¿Pero de dónde salen los dólares que se ofertan en el mercado paralelo? Si todas las empresas en Venezuela dependen de los petrodólares, está al alcance de la lógica entender que la sobrefacturación de divisas (preferenciales) que ejecutan las grandes empresas trasnacionales y nacionales nutren ese mercado. Los dólares provienen de una sola fuente, y se llama Estado.  ¿Pero quiénes pueden comprar una importante cantidad de dólares a ese precio para que se pueda justificar el "alza de los precios"? Los mismos parásitos que ostentan una gigantesca cantidad de bolívares provenientes de años y años de especulación cambiaria, importadora y comercial.  Para Luis Vicente León, lo "inadecuado" es el control cambiario y no la macroestafa de divisas ejecutada por los pranes económicos, dirigida a sostener una referencia altamente especulativa de los precios, astronómicamente alejada de la realidad económica.    Receta 2

Luis Vicente es un desinformador nato. Las empresas expropiadas por el Estado venezolano (Industrias Diana, Fama de América y Lácteos Los Andes, por tan sólo colocar tres ejemplos) están produciendo a máxima capacidad, pero para los intereses que él protege y expone es necesario disminuir ese hecho económico comprobado.

Sin embargo, la recurrente queja de la "escasez" está relacionada a empresas que producen mercancías específicas que no están bajo régimen de expropiación o control estatal.

Tal es el caso de la Procter and Gamble, quien recibe dólares preferenciales por parte del Estado venezolano para que produzca pañales, champú, toallitas sanitarias y cualquier otro derivado.

Según cifras oficiales de Cencoex, esta transnacional recibió a finales del año pasado 469 millones de dólares. Si esos productos son acaparados o sacados del país vía contrabando de extracción para venderlo diez veces más caro, tal maniobra representa una decisión política de la transnacional como actor fundamental de la guerra económica, lo cual no guarda ninguna relación con "las expropiaciones" y la "poca producción" que denuncia arjonianamente.

Receta 3

Luis Vicente León minimiza al máximo el papel que juega la propaganda neurotizante que estimula la sobredemanda y la arquitectura mafiosa del bachaqueo. Según esa lógica, el control de precios y el subsidio alimentario son el problema central y no la articulación de los sectores empresariales con el bachaqueo, el contrabando de extracción, el robo sistemático de las divisas y el macroacaparamiento.  Entonces, ¿qué debería hacer el Gobierno nacional para resolver el problema del abastecimiento, según Luis Vicente León? Legalizar la referencia especulativa de DolarToday y permitir que los carteles de la importación coloquen el precio que les dé la gana a los productos. Así la población comerá menos y los anaqueles estarán full de alimentos y mercancías inaccesibles para la gente, convirtiendo el "ir a hacer mercado" en el atractivo turístico de la abundancia perceptiva.  La "escasez" y el "desabastecimiento" son parte de una estrategia mediática pensada para promover la neurosis en la población y, por elevación, la especulación del sector parasitario. Pero la realidad dice lo contrario, y más allá de la incomodidad que significa hacer una cola, en Venezuela nadie ha dejado de consumir pollo, carne, arroz, pasta o caraotas.  Incluso el Gobierno Bolivariano, ante la situación de sobredemanda existente en el país, ha aumentado en un 52% el abastecimiento de alimentos.   minppal2  Esta presión orquestada contra el Gobierno y la población no está dada por "leyes económicas" objetivas que actúan entre las variables de consumo y producción, sino por decisiones políticas empresariales diseñadas para boicotear la política económica del Estado venezolano con el propósito final de cobrarnos, con altísimos precios, cada mordisco de pollo, carne, arroz, pasta o caraotas.  El control cambiario les coloca obstáculos a la lógica saqueadora e impide que puedan dirigir la economía a su antojo. Su reacción contra esa realidad económica es abierta y directa, y Luis Vicente León el operador mediático de esa exigencia parasitaria.   Receta 4

La estrategia de encubrir responsabilidades concretas de las transnacionales en el acaparamiento de medicinas procura el enfilamiento permanente de baterías contra la dirección económica del Gobierno Bolivariano.

Pero la realidad supera drásticamente la ficción de Luis Vicente León. Los recientes acontecimientos en el estado Zulia, donde se encontraron varios galpones con más de 14 millones de medicamentos vencidos pertenecientes a la importadora farmacéutica SM Pharma, manifiesta la decisión política del parasitaje de acaparar como mecanismo de presión política. Pues esa empresa recibió 27 millones de dólares a finales del año pasado para la importación de medicamentos terminados e insumos químicos.

El engaño mediático consiste en hacernos creer que toneladas de medicamentos son acaparados porque responde a una "ley económica" o a un "efecto natural" producido por el control cambiario, y no a una intención definida y consistente en el marco de la guerra económica con miras a seguir caotizando la situación económica del país.

Y así sucede con todos los sectores económicos que están engranados para la conspiración política permanente contra la Revolución Bolivariana. Por ende, el punto de partida para comprender los planes del enemigo no puede tener como base memorizar conceptos abstractos, disque comprender alguna absurda "ley del mercado" o aceptar alguna profecía autocumplida, sino más bien entender que corresponde a la voluntad política del parasitaje venezolano que ve como un obstáculo cualquier medida que tome el Gobierno en contra de sus intereses.

Repetimos: Luis Vicente León es tan sólo el viejo con lentes jipsters, que en nombre de la "seriedad" y el "profesionalismo" tiene la tarea de cazar confundidos.

Porque hoy usted tiene la posibilidad de comprar ocho veces más alimentos que hace 16 años, entonces Luis Vicente León, diga lo que diga, no puede convencerlo de lo contrario apelando a realidades ficticias financiadas por aquellos interesados en derrocar al presidente que usted eligió.

Misión Verdad

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