Gabriel García Márquez: Gigante que retrató la realidad y magia de nuestra América
Publicado: 06/03/2019 08:00 AM
El 6 de marzo de 1927, nace en el poblado de Aracata, Colombia, el escrito, periodista, cuentista y novelista, Gabriel García Márquez, maestro de las letras hispanas que plasmó la esencia de los pueblos de nuestra América, donde el realismo mágico, la sátira y la lucha se entrecruzan para dibujar su historia.
Creció como niño único entre sus abuelos maternos y sus
tías, pues sus padres, el telegrafista Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga
Márquez, decidieron partir con otro destino. Fue a la edad de cinco años, en la
que el niño Gabriel aprendió a escribir en el colegio Montessori de Aracataca.
De abogado a escritor
En 1947, presionado por sus padres, se trasladó a Bogotá
para estudiar derecho en la Universidad Nacional. Los estudios de leyes no eran
propiamente su pasión, pero logró consolidar su vocación de escritor. El 13 de
septiembre de 1947 publicó su primer cuento, “La tercera resignación”, en el
número 80 del suplemento Fin de Semana del rotativo El Espectador.
En febrero de 1954 García Márquez se integró en la redacción
de El Espectador, donde inicialmente se convirtió en el primer columnista de
cine del periodismo colombiano, y luego en brillante cronista y reportero. El
año siguiente apareció en Bogotá el primer número de la revista Mito, bajo la
dirección de Jorge Gaitán Durán.
En ese año de 1955, García Márquez ganó el primer premio en
el concurso de la Asociación de Escritores y Artistas; publicó "La hojarasca" y
un extenso reportaje por entregas, "Relato de un náufrago", el cual fue censurado
por el régimen del general Gustavo Rojas Pinilla.
Experiencia europea y su paso por Venezuela
La dirección de El Espectador decidió que Gabriel García
Márquez saliera del país rumbo a Ginebra, para cubrir la conferencia de los
Cuatro Grandes, y luego a Roma, donde aparentemente el papa Pío XII agonizaba.
Tres años estuvo ausente de Colombia. Vivió una larga
temporada en París, y recorrió Polonia y Hungría, la República Democrática
Alemana, Checoslovaquia y la Unión Soviética. Continuó como corresponsal de El
Espectador, aunque en precarias condiciones, pues si bien escribió dos novelas,
El coronel no tiene quien le escriba y La mala hora, vivía pobre esperando el giro
mensual que El Espectador debía enviarle pero que se demoraba.
A finales de 1957 fue vinculado a la revista Momento y viajó
a Venezuela, donde pudo ser testigo de los últimos momentos de la dictadura del
general Marcos Pérez Jiménez y donde luego de contraer matrimonio decidió
laborar en la revista Venezuela Gráfica.
Resurge Macondo y los Buendía
Un día de 1966 en que se dirigía desde Ciudad de México al
balneario de Acapulco, Gabriel García Márquez tuvo la repentina visión de la
novela que había venido rumiando durante diecisiete años. Consideró que ya la
tenía madura, se sentó a la máquina de escribir y trabajó ocho y más horas
diarias durante dieciocho meses seguidos, mientras su esposa se ocupaba del
sostenimiento de la casa, esfuerzo que dio nacimiento a “Cien Años de Soledad”,
obra cumbre de este escritor.
Durante las siguientes décadas escribiría cinco novelas más
y se publicarían tres volúmenes de cuentos y dos relatos, así como importantes
recopilaciones de su producción periodística y narrativa, las cuales confesaría eran enviadas a su editor predilecto y su gran amigo el Comandante Fidel Castro.
En la madrugada del 21 de octubre de 1982, García Márquez
recibió una noticia que hacía ya tiempo que esperaba por esas fechas: la
Academia Sueca acababa de otorgarle el ansiado premio Nobel de Literatura.
El Gabo, falleció el 17 de abril de 2014 en Ciudad de México
a los 87 años de edad.
Hoy los pueblos del mundo celebran un natalicio más de este
indigne escritor de nuestra América, que sigue iluminando las mentes de quienes
se sumergen en la obra literaria del gran Gabo que se eternizó al calor de sus
prosas.