Hace 134 años la exuberante naturaleza plasmó el nacimiento del gran pintor Rafael Monasterios

Rafael Monasterios uno de los mejores pintores venezolanos del siglo XX
Foto internet

Publicado: 22/11/2018 11:04 AM

El 21 de noviembre de 1884 la naturaleza plasmó el nacimiento en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, de uno de los más grandes pintores venezolanos del siglo XX, Rafael Monasterios, para que luego él le retribuyera con sus lienzos el privilegio de darle la vida. 

Con apenas 7 años de edad, Monasterios recibió sus primeras lecciones de dibujo y pintura del artista Eliécer Uger a instancias del sacerdote Juan Pablo Wohnsiedler quien, a la muerte del padre de Monasterios, se encargó de su educación. Y en 1901, se alistó a la Revolución Libertadora dirigida contra el gobierno de Cipriano Castro, sin embargo, al enfermarse regresa de las montañas de Aroa a Barquisimeto donde retoma las clases de dibujo y pintura.

En el lapso 1911-1913 cursó estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, España. En 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial, regresó a Venezuela y se estableció en Barquisimeto, donde tuvo que realizar una serie de oficios para poder subsistir; entre los que destaca el de pintor de muebles y automóviles. Durante este tiempo tuvo la oportunidad de decorar la cúpula del templo de Cabudare y la casa de Pío Tamayo.

Asimismo, a su regreso a Caracas en 1917 decoró la capilla de la hacienda Pacheco, propiedad de la familia Otengo en el pueblo de Capaya. Y en 1919 consiguió exponer junto a Armando Reverón en el Club Venezuela de Caracas, en donde más tarde, ofrecería su primera muestra individual en 1927. Igualmente, llegó a ser fundador y primer director de la Escuela de Artes Plásticas de Barquisimeto y director de la Escuela de Artes Plásticas del Zulia.

Obtuvo numerosos galardones entre ellos, el Premio Nacional de Pintura en 1941 en el II Salón de Arte Venezolano. En 1954 representó a Venezuela en la Bienal de Venecia. En 1959 obtuvo el premio Armando Reverón. Además entre sus obras destacan: Paisaje de Barquisimeto (1939), Desde la quebrada Guárico (1939), Tarde en Catia (1941), Vaquera del cementerio (1941), Paisaje del Panteón (Sin fecha), entre otras. 

Sin duda, las obras de Monasterios representan un gran legado en el paisajismo del arte venezolano, y es que él supo plasmar la fuerza y el carácter de la exuberante naturaleza de Venezuela. 





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