¡Imperdible! Vea la Carta que le envió el Presidente Maduro a su homólogo de Nicaragua Daniel Ortega
Publicado: 20/07/2019 08:02 AM
Este viernes 19 de julio, el presidente de la
República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, envío una carta a su homólogo
de Nicaragua, Daniel Ortega y a Rosario Murillo, en
el marco de la celebración del 40 aniversario de la Revolución Sandinista,
hecho ocurrido el 19 de julio de 1979.
“Comparto la carta que, en nombre de los
venezolanos, envié al Comandante Daniel Ortega y a Rosario Murillo para
felicitar al pueblo nicaragüense por los 40 años del triunfo de la Revolución
Sandinista. Una victoria que celebramos los pueblos de la Patria Grande.
¡Sandino Vive!”, escribió el Jefe de Estado, en su cuenta en Twitter
@NicolasMaduro.
A continuación, el texto íntegro:
Miraflores, 19 de julio de 2019
Comandante
Daniel Ortega
Presidente de la República de Nicaragua
Desde su corazón, el Pueblo de Bolívar y de Chávez celebra esta gloriosa fecha
de victoria heroica, esta gloriosa fecha de victoria popular. En realidad y en
verdad, hace 40 años con el Pueblo de Sandino vencíamos todos los Pueblos de la
Patria Grande.
Vayan mis excusas por no poder estar presente en este aniversario tan cargado
de fuerza histórica. Razones de peso me obligan a permanecer en Venezuela.
Ahora bien, les pido que me sientan entre ustedes en Managua, en la legendaria
Plaza de la Revolución, como el consecuente defensor de la causa sandinista que
he sido desde siempre.
Éramos tan jóvenes hace 40 años y yo quiero hablar en nombre propio: este
servidor no había cumplido los 17 años y se identificaba plenamente con aquella
batalla, con aquella gesta donde David desafiaba nuevamente a Goliat. Por eso
mismo, viven perdurablemente en la memoria tantas imágenes, intactas en su
belleza y en su verdad, de aquella entrada triunfal del Frente Sandinista de
Liberación Nacional: tantas imágenes de muchachas y muchachos, como nosotras y
nosotros, convertidos en heroínas y héroes; tantas imágenes de muchachas y
muchachos levantando la bandera de Sandino: encarnando una dignidad
combatiente, una dignidad genuinamente cristiana y revolucionaria que había
sido capaz de vencer. Nicaragua demostraba que era posible seguir haciendo
camino al andar y nos marcó generacionalmente.
De allí, de aquella fragua, viene, Comandante Daniel, tu liderazgo histórico:
el liderazgo que, hoy por hoy, mantiene su indiscutible vigencia; un liderazgo
que marca el camino hacia el porvenir.
Tantas imágenes se agolpan y, también, tantos nombres: Managua, Estelí, Masaya,
León, Granada, Chinandega, y pare usted de contar, pasaron a ser nombres
entrañables y sagrados que uno sigue diciendo con la misma emoción de hace 40
años.
Son nombres de la dignidad, son nombres que nos hacen vivir. Necesario es
evocar a nuestro Comandante Eterno en sus Líneas de Chávez del domingo 19 de
julio de 2009 cuando se cumplían 30 años de la gesta sandinista. El verbo del
Gigante ilumina la trascendencia de aquel 19 de julio de 1979:
Se cuenta que aquel 19 de julio de hace ya treinta años, en las paredes de
Managua aparecía escrita por todas partes la frase: Bienaventurado el vientre
que parió a un combatiente sandinista. Día de júbilo popular, día de
consumación revolucionaria que saldaba la deuda con la memoria, día en que la
insurrección popular se hizo fiesta al derrocar a una de las dinastías más
oprobiosas y sangrientas del continente: una dinastía, necesario es recordarlo,
que siempre contó con la bendición y el aval del imperio yanqui. Largas fueron
las jornadas que precedieron ese día en las que los herederos y las herederas
de Augusto César Sandino lucharon por liberar a su Patria de aquel yugo, de
aquel destino colonial.
Y continuaba más adelante nuestro Chávez:
En los asaltos de la memoria resuenan: León, Carlos Fonseca Amador, Masaya,
Santos López, Jinotega, Tomás Borge, Chinandega, Gloria Campos, Estelí, Doris
Tijerino, Granada, Julia Buitrago, Daniel Ortega, Jinotepe, Pedro, María, Juan
y Sandino siempre Sandino; son nombres que se agolpan, como vienen, en recuerdo
ferviente de aquella gesta libertaria y que hoy vuelve a cobrar cuerpo vivo en
una Nicaragua dispuesta, como siempre, a ser libre y soberana.
Una Nicaragua dispuesta, como siempre, a ser libre y soberana: la misma Nicaragua
sandinista que hoy, como siempre está de pie; la misma Nicaragua sandinista que
es leal, absolutamente leal, a la memoria imperecedera de sus heroínas y
héroes, de sus mártires.
En este gran día de aniversario, nos inspira aquella impresionante respuesta
que un 12 de julio de 1927, desde el campamento del El Chipote, Sandino le diera al infame ultimátum del capitán
gringo Hatfield: No me rendiré y aquí los espero. Yo quiero patria libre o
morir. No les tengo miedo; cuento con el ardor del patriotismo de los que me
acompañan.
Son tiempos difíciles pero también tiempos de resistencia y heroísmo para
Nicaragua y para Venezuela. A la Patria de Sandino le ha tocado estar bajo
asedio, bajo la agresión permanente de Washington, y no han podido ni podrán
doblegarla. Igualmente, la Patria de Bolívar y de Chávez resiste
victoriosamente, un día tras otro, contra el criminal bloqueo del imperio.
Llevamos en nosotras y nosotros la fuerza histórica del Libertador, del General
de Hombres Libres, del Comandante Eterno: ellos pelean con nuestros Pueblos y
están venciendo con nuestros Pueblos. Nuestros tres grandes nos señalan la
misión histórica que vamos a cumplir: seguir forjando la Independencia de
nuestras Patrias, seguir obrando por la unidad de Nuestra América.
Desde el espíritu y la letra de Sandino, del Sandino que somos todas y todos,
podemos decir hoy con nuestra propia voz: jamás nos rendiremos y aquí los
esperamos. Nosotras y nosotros queremos Patria libre o morir. No les tenemos
miedo. Contamos con el ardor del patriotismo que nos caracteriza como Pueblos
resueltos a ser libres, definitivamente libres. Así fue hace 40 años en
Nicaragua, y así es y será por siempre. Seguiremos derrotando al imperio y a
sus cipayos en todos los frentes. Y tengo la certeza de que vendrán nuevas
oleadas para reimpulsar el cambio de época en la Patria Grande.
Pueblo de Nicaragua, Rosario, Daniel: Cilia y yo les hacemos llegar un abrazo
gigante, un abrazo fraternalmente multitudinario en el que van todos los abrazos del Pueblo de Venezuela.