Malaverismos: Dos yanquis en la corte de la oposición

Tras la detención de ocho terroristas en Chuao, los miembros caídos de la oposición están temblorosos
Cortesía Internet

Publicado: 10/05/2020 06:00 AM

Ante la invasión por Macuto y la detención de ocho terroristas en Chuao, los miembros caídos de la oposición están temblorosos. No saben qué decir por temor a meter la pata. Pero lo más que les preocupa es que están detenidos dos yanquis y eso los tiene al borde de un ataque de nervios.

 - La detención de los gringos es lo que más asusta.

- ¿Y Pantera?

- Olvídate de Pantera. Trump y Pompeo no sabían quién era Pantera, pero sí saben quiénes son los dos yanquis que tienen detenidos aquí en Caracas.

- Yo estoy asustado.

- Y yo también.

Los dos miembros caídos de la oposición hablaban por chat mientras esperaban  la reunión por zoom con Ramos Allup.

- Y a quién se le ocurre hacer una reunión hoy Día de la Madre

- Solo a Ramos Allup

- Debe ser que también está asustado.

Entonces se enteraron de que ya la reunión estaba a punto de comenzar y entraron en pantalla. Desde su escritorio, sentado al lado de la armadura falsa que compró en Toledo, España, Ramos Allup comenzó a dialogar con los miembros caídos de la oposición que estaban listos y todos con tapabocas por si acaso.

- Buenos días, muchachones.- dijo el secretario general permanente de AD.

- Buenos días –contestaron todos los miembros caídos.

- Bueno –dijo Ramos Allup- Aquí estamos otra vez nerviosos y corriendo gracias al interino que nos puso Trump.

- Eso es un montaje –dijo Ismael García.

- Ismael  por favor –le contestó Ramos Allup- si es un montaje entonces no le hablaron claro a Pantera y a los otros que murieron ahí.

- Tampoco a J. J. Rendón, que lo está diciendo todo- dijo Stalin González

- Sí, ahora en vez de J.J le dicen P.P. Pura Perdida Rendón.-contestó. Edgard Zambrano.

- Bueno quiero decirles que Enrique Ochoa Antich nos ha dicho de todo. Dice que si nosotros no nos deslindamos de esta invasión, somos cómplices y mucho más. Así que ya no vale hacernos los locos- dijo Ramos Allup.

Uno de los personajes que se veía más tembloroso en pantalla era el embajador Carlos Vecchio, se tocaba la cara y movía los ojos y volvía la cabeza como si estuviera esperando que lo metieran preso. Entonces interrumpió a Ramos Allup y tomó la palabra y dijo.

- Hay que rescatar a Luke Denman y Airam Berry.

- ¿Quiénes son esos? –preguntó Ismael García.- Los dos yanquis que tiene Maduro detenidos aquí en Caracas, Ismael, infórmate. –le contestó Ramos Allup.

- Lo importante es que no le violen los derechos Humanos –dijo Antonio Ledezma.

- Es cierto, Antonio, tú sabes que si hubiese sido Rómulo al que le hacen eso, ya les hubiese respetado sus derechos humanos con serpentinas y más. –le contestó Ramos Allup.

Pero Carlos Vecchio seguía pidiendo la palabra, y logró hablar cuando vio que Ramos Allup se detuvo para tomar aire.

- Pompeo dijo que los iban a rescatar como sea. Yo creo que nosotros tenemos que ver cómo ayudamos a PomPeo.

- Con tal de que no nos ponga a nosotros a rescatarlo –dijo Edgard Zambrano.

- Bueno Zambranito- dijo Ramos Allup- tú serías capaz de ir a rescatarlos, no te olvides de que te fuiste a Altamira a dar un golpe.

- Esos dos yanquis nos preocupan porque Trump y Pompeo nos van preguntar qué podemos hacer nosotros para liberar a esa gente, y les confieso que yo no tengo idea. -volvió a decir Carlos Vecchio

En ese momento entró al escritorio de Ramos Allup Críspula Salazar con un plato de tequeños y Ramos Allup se comió uno mientras veía a sus compañeros.

-Ya vimos que los están juzgando y parece que les van a meter 30 años de cárcel –dijo Antonio Ledezma-. Sería bueno hacer unas pintas por toda Caracas pidiendo la libertad de Luke y Airam.

- Eso es mejor que lo hagas tú en Madrid, Antonio, porque así tiene más fuerza –le contestó Julio Borges.

- Y una pregunta. ¿Qué vamos a hacer con el autoproclamado?- preguntó Ramos Allup.

Y contestó el tembloroso y nervioso embajador de Guaidó en Estados Unidos, Carlos Vecchio:

- Eso está en manos de Trump.

- Como todo lo que hacemos nosotros –pensó Ramos Allup pero no lo dijo.

 

 

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