Malaverismos: El primer mundo se vino abajo, señores

Disturbios en el Capitolio de los Estados Unidos
Foto: Internet

Publicado: 10/01/2021 06:00 AM

Ismael García, descontento porque Didalco Bolívar ahora es vicepresidente de la nueva Asamblea Nacional, y porque Trump quiso dar un golpe en Estados Unidos que no ha podido dar en Venezuela, llamó a una reunión urgente, por Zoom, y en un lugar de Bogotá, logró comunicarse con sus compañeros así, de golpe y porrazo.

La tarde que se veía desde el apartamento de Ismael García, era tentadora. Provocadora. Deslumbrante. Indevolvible, diría Ismael. Se detuvo un rato para apreciarla desde su escritorio y sonrío.

-Qué tarde la de esta tarde.-dijo- Provoca escribirle un poema, pero eso se lo dejo a Leopoldo López cuando venga por aquí.

Abrió la laptop y fue directo al programa Zoom, hizo clip, y sus compañeros empezaron a aparecer porque en la mañana, viendo los acontecimientos en pleno subdesarrollo en Estados Unidos, los convocó a una reunión en la tarde para ver cómo seguía la cosa.

- ¿A quién le robaste esa laptop, Ismael? –le preguntó Freddy Guevara, quien fue el primero en entrar.

- Cállate, quinto punto cardinal, que tú no tienes moral para hablar de dinero. Vamos a hablar de Trump, que no necesita robar como nosotros.

Ramos Allup fue el segundo en aparecer pero no dijo nada. Solo sonrío al entrar en pantalla. Y así fueron entrando, Julio Borges, Antonio Ledezma, Leopoldo López, Carlos Vecchio, Andrés Velásquez pidió entrar pero le dijeron que la cosa no era con él, y lo silenciaron. Manuel Rosales si logró entrar y dijo: “Aprobando. Aprobando”

-No sigas aprobando, Rosales, que estás raspao, es decir, ya estás en pantalla. –le dijo Ismael.

Entonces, Ismael García, tomó un sorbo de café frente a la cámara y dijo:

- Compañeros, los convoqué para esta reunión porque quiero conocer su opinión ante el golpe de Trump al compañero Biden.

- ¿Ya te cuadraste con Biden, Ismael? Si lo sabe Pablo Medina te mata. –le dijo Ledezma.

Una risa contagiosa recorrió la pantalla de la computadora de Ismael García, y en ese momento Julio Borges le preguntó.

- ¿Y en qué parte de Colombia estás viviendo, Ismael?

- Eso es secreto de estado.

- ¿Por qué? – repreguntó Borges.

-Porque si lo sabe Didalco Bolívar me manda a buscar y me mete preso en Venezuela. Y ahora como Vicepresidente de la Asamblea tiene el poder para echarme una vaina.

Otra vez la risa contagiosa de Ramos Allup recorrió la pantalla.

- Lo bueno de hablar por zoom es que uno no usa tapaboca –dijo  Manuel Rosales.

- Tú deberías usarlo siempre, Manuel –le dijo Ledezma.

Viendo que la reunión se estaba dispersando, Ismael García tomó la palabra.

- Les decía lo de Trump porque me parece muy raro. Ese montón de gente en el Capitolio llevándose por delante todo lo que le ponían no se había visto nunca en Estados Unidos. Es decir, que Trump quiere dar un golpe allá cuando donde tenía que darlo era aquí, en Venezuela, se equivocó de lugar. También hay que reconocer que Guaidó no sabe un carajo de política, en vez de contratar al loco ese que contrató para la operación Gedeón, tenía que contratar a esos trumpistas y ya estaríamos en el gobierno.

- Esa es la única verdad que has dicho hasta ahora,- dijo Freddy Guevara.

- Cuando yo vi esa vaina dije: El primer mundo se vino abajo, señores. Esto solo se veía en el tercer mundo, no en el primer mundo. Y lo peor es que Trump estaba viendo ese peo por televisión. Uno no sabe a quién apoya. Sinvergüenza que es uno.

- Y ¿cuál era el objeto de esta reunión?- preguntó Leopoldo López.

- El objeto es que yo quiero conocer qué posición vamos a tomar, porque yo estuve en la ayuda humanitaria para Venezuela y me echaron esa vaina, y ahora estoy apoyando a Joe Biden porque no quiero que me vuelvan a joder.

- Hay que esperar el 20 de enero. Parece que viene un peo mayor. Están convocando a marchas armadas en los cincuenta estados. Así que lo que viene es eneas –dijo Ramos Allup.

- Y si eso sigue así, mejor es que nos olvidemos de seguir jodiendo a Maduro. –dijo Rosales.

- ¿Yo quiero saber para que me invitaste a esta reunión, Ismael? –pregunto Leopoldo.

Y le contestó Ismael.

-Te lo voy a decir. Yo quiero que tú cierres esta reunión declamando uno de esos poemas que escribiste en la cárcel.

Y la risotada fue general.

ROBERTO MALAVER 

@robertomalaver

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