Malaverismos: Los diálogos de Platón eran exploraciones



Publicado: 01/10/2017 06:30 AM

Los miembros caídos de la Mud, ante la posibilidad de seguir dialogando con el gobierno, no encuentran qué excusas poner sobre la Mesa de cada quien por su lado, antes Mesa de la Unidad.

Cuando Ismael García llegó a la mesa de la unidad que los miembros caídos de la oposición tienen en la tasca Puerto de Palos, donde siempre hay un Colón, Ramos Allup se puso de pie porque no lo podía creer. Ismael García venía con el libro El Banquete, de Platón, en la mano derecha. “Quédate ahí. Y muestra el libro para tomarte una foto, para enviarla por mi twitter, para que sepan que mi candidato lee a Platón” – le dijo Ramos Allup, y todos los miembros soltaron la risa en coro.

El diputado García tomó asiento y dijo: “Ríanse, que el llanto de la derrota vendrá después. Como dijo un amigo, miembro de  uno de los tantos partidos donde he estado”. Otra vez los miembros caídos sonrieron, y se notaba que estaban de muy buen agrado. Allí estaban los comensales Julio Borges, Luis Florido, Manuel Rosales, Ramos Allup, Edgar Zambrano, y coleado como siempre, Andrés Velásquez.

“Mi cuñado no va a seguir prestando su avión para llevarlos a ustedes a República Dominicana, y después ustedes dicen que no están dialogando, sino explorando”. Dijo Ramos Allup en referencia a su cuñado Francisco D’Agostino, quien es el piloto oficial de la Mud. “Es que hay gente que está muy molesta con ese diálogo. Nos han dicho de todo. Dígame la Poleo en Miami. Cada vez que habla llegan los bomberos al canal, porque echa candela por la boca” –comentó Luis Florido. “Eso de que estamos explorando, nos quedó muy bien, por un momento los volvimos locos. Allí estaba Diosdado Cabello tratando de buscarle explicación al verbo explorar. Esas son las vainas que tenemos que hacer siempre. Utilizar esas palabras fuera de contexto, como hacía Rómulo”. Dijo Julio Borges. “Un momento, Julito, no metas a Rómulo en esto, que ese es un fuera de serie, por cierto, que hace poco cumplió año de muerto y no lo recordó nadie en el partido”.- comentó Ramos Allup.

En eso llegó el mesonero Romualdo Salazar, y viendo el libro El Banquete, de Platón, cerca de la mano derecha de Ismael García, le preguntó: “¿Le molesta el libro, señor?” “Cómo se te ocurre decirme esa vaina. A mí no me molestan los libros, porque yo soy un gran lector. Déjalo ahí. Y sírveme un whisky”- le contestó Ismael García. Y el mesonero comenzó a servir los tragos de la botella de Buchanans 18.

Y después, el diputado García siguió diciendo: “Yo les digo una cosa, un gobierno que quiere dialogar con Florido y con Borges es porque está bien loco de verdad. Ni que Florido y Borges fueran Sócrates y Platón”. Borges se quedó viendo a García y le dijo: “Cómo has cambiado, Ismael. Desde que eres adeco te la pasas atacando a  Primero Justicia y Voluntad Popular”. Y Florido también participó: “La verdad es que estamos en las peores condiciones para dialogar. Venimos de quemar a un gentío en las guarimbas, y después los chavistas nos metieron ocho millones de votos en su Constituyente, y nosotros hicimos un referéndum donde tuvimos que poner a votar hasta el perro, y después dijimos que fueron siete millones de votos. Y además, en las primarias nuestras no votaron más de veinte mil personas, ¿cómo carajo dialogamos?” El diputado Zambrano, con una cara de tristeza, dijo: “No sigas que me pongo a llorar”. Y allí fue cuando García tomó la palabra: “Yo tengo que agradecer ese diálogo, porque me puse a leer los Diálogos de Platón, y ahora estoy leyendo el Banquete. Pero les digo que yo descubrí que los diálogos de Platón eran también exploraciones, como las nuestras”.

El mesonero que se iba a buscar la comida, cuando escuchó a Ismael García citar a Platón y a Sócrates, se quedó paralizado. García se dio cuenta y le preguntó: “¿Qué te pasa inculto? Seguro estás pensando que estoy hablando de un maracucho”. Sin embargo, después de  sobreponerse al asombro, el mesonero logró avanzar, todo turulato es verdad, hasta llegar a la barra de la tasca y sostenerse allí.

El barman, que vio a su compañero Romualdo con la cabeza escorada sobre la barra, se le acercó y le preguntó: ¿Qué le pasa, compañero?”. Y, sin levantar la cabeza, Romualdo le contestó: “Ismael García está citando a Platón”. Y entonces el barman dijo: “Tiene razón, amigo, esa vaina es como para desmayarse”

@robertomalaver

 

Comparte esta noticia: