Malaverismos: No me dejen solo

Roberto Malaver, periodista y escritor
Foto: Internet

Publicado: 12/12/2021 06:00 AM


El viernes, cuando Manuel Rosales tomo posesión de la gobernación del estado Zulia, dijo que no lo dejaran solo, ante eso, Ramos Allup llamó a una reunión urgente por zoom

Frente a la Basílica de la virgen de la Chiquinquirá, el viernes en la tarde, el maestro Manuel Rosales tomó posesión de su cargo como gobernador del estado Zulia. En su discurso, lo primero que dijo fue: “No me dejen solo…”
Ramos Allup estaba viendo la noticia por televisión, y cuando escuchó eso lo detuvo justamente ahí en esa frase.  Le preocupó esa frase y entonces llamó a una reunión por Zoom.
Y comenzaron  a llegar los miembros caídos de lo queda del G4. Borges, Zambrano, Vecchio, Leopoldo, Ismael García, -coleado- y Diego Arria –coleado-
Viendo que había cuórum, Ramos Allup tomó la palabra.
- Los he convocado porque ya tomó posesión de su cargo Manuel Rosales y lo primero que dijo fue que no lo dejaran solo. Ese es un mensaje que nos está enviando. Seguro que se está dando cuenta de que estamos dejando solo al interino, porque se lo merece, y eso amerita una respuesta.
- A lo mejor está pensando que lo van a inhabilitar por ladrón –dio Ledezma-
- Y lo pueden hacer. Porque lo de Monómeros él es el primer implicado. -dijo Diego Arria
- Lo increíble es que arranca en la gobernación pidiendo ayuda para que lo salven- dijo Borges.
-Tú no digas nada, Borges,-.dijo Ramos Allup- porque tú dejaste solo a Juan Guaidó y ahora ese hombre anda más solo que Ismael García en Bogotá. –le contestó Ramos Allup.
- Lo mejor sería que todos nos fuéramos a trabajar con él –dijo Borges.
- Eso ni de vaina-. Yo no trabajaría nunca con un tipo que dice lo que dice Rosales –dijo Carlos Vecchio.
Ismael García estaba oyendo atentamente. No se reía. Tenía un celular en la mano. Veía para todos lados. Y cuando pudo tomar la palabra dijo:
-Les quiero decir una vaina. De todos ustedes el que está más jodido soy yo. Todos ustedes están bien, en cambio a mí no me quiere nadie por aquí. Yo estoy dispuesto a acompañar a Manuel Rosales, no importa que lo llamen bruto o como les dé la gana, pero yo estoy dispuesto a acompañarlo.
Ramos Allup lo escuchó muerto de la risa. Ese momento lo aprovechó el perro Chicharrón para saltar y colocarse en sus rodillas. Ramos Allup lo acarició y le dijo a Ismael.
-Mira Ismael, ¿tú crees que tu acompañamiento le haría algún bien a Rosales?, yo creo que por el contrario, lo perjudica mucho más de lo que ya está.
La señora de Ramos Allup se acercó hasta el escritorio donde está la armadura falsa que compró Ramos Allup en Toledo, España, y le dijo:
-Cómete esta hallaca mientras le das clase a esa gente, mi motorcito.
Le colocó la hallaca en un plato de la vajilla de Acción Democrática que estaba en la casa del partido,  y que Ramos Allup se la llevó para su casa. En el centro del plato estaba la hallaca y por los lados, en el plato se podía leer: Por una Venezuela libre y de los venezolanos.
- Yo creo que Manuel Rosales está asustado. Se fue del G4 y optó por la gobernación, y ahora insiste en que no lo dejen solo, porque sabe que en sus robos, solo nosotros lo podemos defender. –dijo Ramos Allup.
- ¿Qué hacer?- preguntó Leopoldo – Le puedo escribir un poema.
- Tenemos que decirle si estamos dispuestos a ayudarlo. Ese hombre si no siente que lo estamos apoyando se va a morir de un ataque de nervios, porque en cualquier momento lo llama el Fiscal y lo mata de un susto.- dijo Julio Borges.
- Otra cosas que dijo era que la banda que le colocaron no era una banda como lo que ustedes están pensando, sino una banda de esperanza- argumentó Ramos Allup.
- Esas bandas de esperanza no existen ya- dijo Edgard Zambrano, que se incorporó tarde.
Ramos Allup levantó al perro Chicharrón y lo envío a la cocina y entonces preguntó.
- ¿Dejamos solo a Manuel o lo acompañamos?
- Vamos a dejarlo solo por un tiempo para ver cómo le va y después le caímos  -dijo Ledezma.
- ¿Están de acuerdo con esa propuesta? –preguntó Ramos Allup. Y todos los miembros caídos de la oposición levantaron la mano.
-Aprobado- dijo Ramos Allup y apagó la computadora y siguió comiendo hallacas. Y viendo la foto de Rómulo Betancourt que está en la sala que lleva su nombre, le dijo:
-Aquí, Rómulo, disfrutando de una multisápida para ver cómo nos va en el 2022.

ROBERTO MALAVER

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