María Alejandra Díaz: En defensa del Bolívar



Publicado: 16/01/2018 01:57 PM

Nuestra Constitución efectiviza un modelo de Estado Democrático, Social, de Derecho y de Justicia, Bolivariano, Revolucionario y Subversivo frente al avasallamiento neoliberal, convirtiéndonos en una alternativa real.

Nos erigimos en un Estado Nación soberano y rebelde, cuando Chávez y la Constitución diseñaron un modelo que convierte el 72% de la renta petrolera, en inversión social, valoriza el trabajo, la venezolanidad, distribuyendo el ingreso con justicia social, en un contexto internacional de concentración exacerbada de la riqueza en manos de  las élites: 1 % concentra la riqueza frente al 99% restante,  y ésta se alcanza en detrimento de las condiciones de vida del ser humano, precarizando el trabajo y depreciando el salario, mediante la destrucción sistemática del Estado de Bienestar.

Entendámoslo: Somos una amenaza y por ello nos aplican una guerra no convencional cuyo fin es destruirnos y empequeñecernos como Estado.

Uno de los campos pugnados en esta estrategia, es lo comunicacional, lo simbólico y espiritual, usando la información para crearnos un entorno hostil que tienda a la desintegración de la Nación, de lo que nos constituye e identifica como país: su Espíritu.

Atacan el universo significante de la patria, nuestro universo, cosmovisión, historia, tradiciones, valores, el lenguaje y los símbolos; pues saben que sin eso no hay cohesión ni ordenamiento social.

En esta guerra, contra nuestro modelo subversivo y contra hegemónico, necesitan disolver el acervo significante, simbólico, espiritual de la Nación: nuestro Idioma, el Bolívar, en tanto Nombre del Padre de la Patria y como Moneda (Numerarium), la doctrina que inspira la Constitución (La Ley), así como las Instituciones Espirituales y Simbólicas (Escuelas, creencias, familia, tradiciones).

Este desmantelamiento simbólico-espiritual nos debilitaría y convertiría en indefensos consumidores de imágenes e información alienante, socavándonos y desarraigándonos de nuestro horizonte de sentido, reduciendo  además la independencia y soberanía nacional.

Frente al ataque inmisericorde  desatado en contra del Bolívar, notamos con preocupación que en vez de defenderlo sugieran desaparecerlo. Esto amén de contravenir el núcleo duro de la Constitución, soslayar la doctrina Bolivariana  sobre la cual ésta se fundamenta -conocida por formar parte de las Cláusulas Pétreas-, que son de carácter irrenunciable, buscando afectar nuestra identidad patria.

Mario Briceño Irragorry escribió  "para que haya "país político" en su plenitud funcional, se necesita que, además del Estado, exista una serie de formaciones morales, espirituales, que arranquen del suelo histórico…. La existencia del pueblo histórico” .

Bolívar es eso y más,  no lo olvidemos nunca.

MARIA ALEJANDRA DIAZ

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