¡Pele el ojo! Vea por qué no hay que creer en los gritos de Kuczynski



Publicado: 07/03/2017 10:15 AM

El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, hace recordar aquel episodio en el que un hombre grita “agarren al ladrón, agarren al ladrón”, resultando que el gritón era precisamente el pillo buscado por la policía.

En una actitud desproporcionada desde todo punto de vista, dice sentirse ofendido por el presidente Nicolás Maduro y nuestra canciller Delcy Rodríguez, quien este lunes le salió al paso luego de que el peruano emitiera declaraciones falsas en su contra y –mucho antes- intentara ofender la memoria del Comandante Eterno Hugo Chávez.

Además de llamar a consultas al embajador de Perú, calificó de “insolentes” expresiones emitidas por los dos altos funcionarios criollos.

La ministra de Relaciones Exteriores recordó que el 25 de febrero en Princeton, Estados Unidos, Kuczynski aseveró que la había acusado “frente al rey de España” durante la Cumbre de Cartagena en octubre del año 2016, cosa que generó la respuesta de la ministra venezolana: “Yo voy a decir la verdad”.

“Frente al rey de España y otros mandatarios el señor Kuczynski se atrevió a ofender la memoria del Comandante Chávez”, expresó Rodríguez, quien después de la destacar la actitud digna del presidente de Ecuador, Rafael Correa en defensa del Gigante, precisó: “Yo me levanté también y le dije mire señor: usted es un cobarde (…) en mi país es de poco hombre hablar de los muertos. Lo que usted no le dijo en vida, no lo diga cuando él no puede responder”.

Antes, el viernes, Maduro lo conminó “a nombre de toda América Latina y el Caribe”a que “públicamente se retracte y rectifique estas declaraciones ofensivas para el gentilicio, para el sentimiento latinoamericano y caribeño”, cuando en tierra gringa dijo que América Latina “es como un perro simpático que está durmiendo en la alfombra y no genera ningún problema pero en el caso de Venezuela, ese sí es un gran problema”.

Vistos estos nefastos antecedentes de Kuczynski, difícil es entender por qué razón dice sentirse ofendido cuando ha sido él quien ha profanado los más elementales cánones de la ética internacional actuando como el ladrón que grita “el ladrón, el ladrón”. ¿Qué desea? ¿un baño de rosas?

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