Malaverismos: Que el pasado no nos alcance



Publicado: 08/10/2017 07:13 AM

Reunido con sus candidatos adecos a gobernadores, Ramos Allup les habla de cómo se vivieron la IV República, y que hagan todo lo posible por vivirse la V.

“Ya que Paulina no nos quiere, pongan a mi señora a esperar a los candidatos en la puerta”-dijo Ramos Allup, y los dos asistentes que estaban con él en la casa de Acción Democrática, allí detrás de la Funeraria Vallés, salieron a buscar a la señora D’Agostino. Uno de ellos le dijo al otro:“Ojalá que esos candidatos vengan bien maquillados, porque si no la señora de Ramos Allup no los va a recibir” Y el otro asistente soltó una risotada tan grande que, Ramos Allup, desde la oficina gritó: “Deja esa risa para cuando ganemos, Empiridión”.

El 15 de octubre serán las elecciones a gobernadores de estado en Venezuela. Y mientras Julio Borges y Freddy Guevara estaban dándole la vuelta al mundo vendiendo a Venezuela al mejor postor, Ramos Allup disfrutaba del score ganando en las primarias de la oposición 12 candidaturas. Y allí estaba en la casa del partido, esperando a sus compañeros para darles un discurso e invitarlos a ganar sus gobernaciones para burlarse de los lechuguinos y petimetres.

Ramos Allup preparó sus papeles en la oficina oval, y después, fue al baño, a verse la cara de satisfacción que tenía, porque sus candidatos adecos los conocía casi desde que era niño. Cuando estaba en el baño vio que habían escrito en una pared. “Ya llevas 23 años de secretario general del partido, Ramos Allup, ¿nunca vas a llamar a elecciones, desgraciao?”. Terminó de leer y sonrío.Ya se metieron unos chavistas al baño, qué vaina con esa gente”.

Volvió a su oficina y tocó una máscara de cobre con la cara de Rómulo Betancourt que tiene allí cerca, y escuchó por el intercomunicador que ya los candidatos lo estaban operando en el Salón La Pipa de Rómulo. Se llamaba así por la forma que tenía el salón. El hombre se fue al salón, y llegó saludando a los que tenía más cerca: Bernabé Gutiérrez, Guillermo Call, Ismael García, Antonio Barreto y Galidez. Se fue hasta la mesa de unidad Adeca y tomó asiento. La moderadora del acto pidió que se pusieran de pie, que iban a escuchar las gloriosas notas del partido blanco, y arrancó Adelante a luchar milicianos...

Terminó el himno y vinieron las palabras de Ramos Allup: "Conciudadanos, perdonen, es que tengo el espíritu de Rómulo metido my adentro. Amigos todos, pues. Vamos a ser francos. Nosotros tenemos que ganar para volver a la adeca saudita, es decir, aquella que nos permitía vivir mejor. Allí está, por ejemplo, el amigo Bernabé Gutiérrez, a quien Carlos Andrés Pérez lo acusó de corrupto, pero esas son cosas de la política nuestra. Es decir, que tenemos que volver, volver a los brazos del poder otra vez. Y yo los invité para conversar entre nosotros lo que vamos a hacer de ganar las gobernaciones. Y es mejor que tengamos un primer encuentro entre todos, y después, cuando hayamos llegado a algunos acuerdos, volvemos a decirnos unos palabras”.

Los candidatos se pusieron de pie y comenzaron a dialogar entre ellos, y Ramos Allup se acercaba a saludarlos. Los mesoneros Romualdo Pérez y Martín Granier, se movían con rapidez llevando bandejas de tragos y pasapalos entre los presentes. Bernabé Gutiérrez se acercó a Ismael García y le dijo: “Ismael, si ganas en Aragua, y yo ganó en Amazonas, podemos intercambiar funcionarios, para que agarren allá y acá” García, dijo: “Muy buen acuerdo, así mantenemos a esos locos contentos”. Guillermo Call, que había escuchado la conversación, intervino: “Yo también puedo participar en ese acuerdo”. Y García y Gutiérrez, a coro, le respondieron: “Aprobado”.

Los dos mesoneros que estaban escuchando y viendo todo lo que sucedía en la casa del partido blanco, allí, detrás de la Funeraria Vallés, se veían las caras asombrados, hasta que Romualdo llamó aparte y le dijo a Martín: “Ojalá, compañero, que el pasado no nos alcance”.

@robertomalaver

Comparte esta noticia: