Regresa el Hampoducto (El Diario de Caracas, 8 de febrero 1989)

Publicado: 17/08/2022 10:00 PM

  • El “HAMPODUCTO” fue una creación de Rómulo Betancourt para enviar a las Colonias Móviles de El Dorado a miles de estudiantes liceístas, universitarios, dirigentes obrero-campesinos y líderes de izquierda, cuya población excedía la capacidad de los calabozos de la Digepol, el SIFA y cárceles de Caracas. Para tales fines se aplicaba la Ley de Vagos y Maleantes
  • 30 años después, a tan solo 19 días de “El Caracazo”, justo cuando las medidas del “paquetazo” económico iban a entrar en vigor, el gobernador del Distrito Federal Virgilio Ávila Vivas, siguiendo instrucciones del presidente Carlos Andrés Pérez, decidió desempolvar aquella ley para restablecer la conexión entre las cárceles abarrotadas de la capital y los campos de exterminio de las Colonias Móviles de El Dorado
  • La respuesta no se hizo esperar, José Vicente Rangel alertó sobre la inconstitucionalidad de esa ley y criticó:
  1. La inconveniencia de reactivar las Colonias Móviles
  2. El incremento de las redadas policiales
  3. Las cárceles como universidades del delito.
  4. La descomposición de los cuerpos policiales.
  5. Que estas medidas atentaban contra los Derechos Humanos
  6. El inicio de esta práctica represiva del gobernador Virgilio Ávila Vivas coincidió con el anuncio del conjunto de medidas económicas neoliberales, cuyo desastroso impacto socioeconómico fue causante de más de 3.000 muertos por el alzamiento popular contra las mismas.

ANTECEDENTES: 

  • Las Colonias Agrícolas de El Dorado estaban enmarcadas en un proyecto de reinserción social concebido en 1950 por el Dr. Alirio Ugarte Pelayo cuando era Director General de Política del Ministerio de Relaciones Interiores
  • Toda vez derrocada la dictadura, durante los gobiernos de Betancourt y Leoni, las colonias dejaron de ser centros de capacitación agrícola para convertirse en campos de concentración. 
  • Se creó el Hampoducto Caracas–El Dorado para reducir la población de las cárceles y calabozos de la Digepol, el SIFA y las prefecturas de la Capital. 
  • Para ello se utilizó el marco jurídico de la Ley de 
Vagos y Maleantes, aplicada por Francisco Franco contra los republicanos, y trasladada a Venezuela durante la dictadura de Pérez Jiménez, encarcelar a personas sin oficio, vendedores de estampitas sin licencia eclesiástica, antisociales, rufianes, traficantes, malvivientes, mendigos y proxenetas. 
  • Betancourt enmarcó en estos mismos parámetros legales a sus antiguos compañeros de partido y resistencia clandestina como los comunistas, miristas y disidentes de su política entreguista.

REDACCIÓN MAZO

Comparte esta noticia: