Publicado: 27/11/2024 10:00 PM

(EL NACIONAL, 22 de sept. 1996 y EL GLOBO, del 20 al 30 de noviembre de 1996)

• Luego de dos meses de reportajes consecutivos sobre el Informe del Pentágono, no quedó duda acerca de que militares venezolanos fueron adiestrados en la Escuela de Las Américas, ubicada, en Fort Gulick, Panamá.
• El primer curso intensivo sobre métodos de tortura y desaparición “Contra Fuerzas Irregulares”, fue dictado, durante cinco semanas, en el Canal de Panamá por agentes del Pentágono, para funcionarios de los cuerpos de represión del Estado venezolano, entre mayo y junio de 1962 (diario El Impulso, Barquisimeto, 2 de junio de 1962).
• Posteriormente, en 1996, durante las investigaciones realizadas acerca de los manuales de tortura y exterminio que utilizaron los gobiernos de Raúl Leoni y Rafael Caldera I, el periodista Mark Lane escribió un libro, basado en entrevistas, en el cual develó que los polémicos documentos desclasificados del Pentágono confirmaron que expertos estadounidenses continuaron dictando tales cursos de exterminio hasta 1991, cuyos instructores eran veteranos de la Guerra de Vietnam.
• A esos cursos, dictados en la Escuela de Las Américas, asistieron militares y policías de 11 países, entre ellos Venezuela. País donde tales procedimientos produjeron más de 1.000 desaparecidos, solo entre 1964-1969.
• Entre otros, el propósito de tales cursos, según denunció el New York Times, era la creación de un ejército interamericano con un generalato yanqui. Es decir, la eliminación de las Fuerzas Armadas en toda Latinoamérica y la subordinación de todos sus contingentes a las cúpulas militares de los EEUU.
• A raíz de tales publicaciones, El Globo realizó un foro sobre los métodos de exterminio aplicados por el Pentágono en Venezuela, al cual asistió, entre otros, el Gral. Oswaldo Sujú Raffo, ex Inspector de las Fuerzas Armadas. Al ser interrogado sobre este particular, y para salir del paso, declaró: “De saber que ese era el tema no hubiera venido... En este caso tendría que ser la embajada norteamericana quien muestre cuales fueron los cursos de tortura y exterminio y las listas de quienes los hicieron”.
• En respuesta a tales declaraciones, María Teresa Tejero Cuenca, hermana del desaparecido Alejandro Tejero Cuenca, respondió a Sujú Raffo: “Los detenidos políticos fueron torturados hasta matarlos y luego desaparecidos… No solo se trata de capturar a los autores materiales, sino que también deben ser llevados a juicio quienes dieron las órdenes como autores intelectuales de la sistemática violación de los DDHH en Venezuela”.
• Tarek William Saab, como Coordinador del Comité de Desaparecidos explicó que “no se trata de una cacería de brujas, sino en un intento de lograr que las desapariciones forzadas y torturas sean conocidas y reconocidas para determinar las responsabilidades y enfrentar la impunidad que las origina. Los delitos de lesa humanidad no prescriben”.

REDACCIÓN MAZO